Paqui Domínguez es una vecina de Benalmádena socia de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer (AFAB). Esta mujer dedica la mayor parte del día a cuidar de un familiar aquejado por esta enfermedad, aunque siempre saca un rato para trabajar en el rastrillo solidario que se puso en marcha hace cerca de tres meses en el centro de Arroyo de la Miel. "Una familia nos cedió el local para poner el rastrillo y nosotros sólo nos hacemos cargo de los gastos. Aquí vendemos de todo; ropa, zapatos, bolsos… Todo lo que haga falta para sacar dinero para la asociación", explica.

Esta es la última iniciativa que ha llevado a cabo la entidad para recaudar fondos para mantener todos los servicios que ofrece. De hecho, en principio este mercadillo se iba a llevar a cabo sólo durante el mes de febrero, pero debido a la solidaridad de la gente se ha prolongado, por ahora, de forma indefinida. "Vienen a comprar y a la mañana siguiente se acercan para dejar cosas. Nos han llegado donaciones hasta de tiendas de Málaga capital", detalla Paqui, a la vez señala que esta actividad ha servido para dar a conocer el trabajo de AFAB.

Desde la asociación, que fue fundada en 1996, explican que todo el dinero recaudado se destina a la labor benéfica que realiza, ya que en estos momentos cuentan con 23 usuarios que reciben ayuda en el centro de mayores Anica Torres de Arroyo de la Miel. Allí participan en un taller de memoria cognitiva, además de realizar otras actividades, como es el caso de manualidades, lectura o incluso cálculo.

"Dependiendo del dinero que tengamos disponible también contamos con un fisioterapeuta y un trabajador ocupacional. En AFAB prestamos servicio una psicóloga, un auxiliar de geriatría y un logopeda", explica Auxi Gómez, que es la trabajadora social de AFAB.

Sin embargo, la falta de espacio es un problema, pues actualmente realizan las sesiones en una sala de la planta baja del centro de mayores. Por ello, AFAB ha puesto todo su empeño en llevar a buen término el proyecto de creación de un centro de día que servirá para ofrecer una atención integral a este tipo de enfermos. Una iniciativa que se asentará en un terreno de más de dos mil metros situado en la Avenida Cerro del Viento, el cual fue cedido por el Ayuntamiento benalmadense. El nuevo centro, del que se puso la primera piedra el pasado mes de marzo, contará con salas diferenciadas para los usuarios, de tal manera que compartan un mismo espacio aquellos que se encuentran en la misma fase de la enfermedad. Además, están previstas salas para fisioterapia y otras para prestar ayuda psicológica.

Pero para que este proyecto salga adelante se necesitará alrededor de un millón de euros, por lo que desde el colectivo precisarán la ayuda de las administraciones y organizarán todo tipo de actividades para obtener la cantidad.