Málaga

Málaga pide anular el proceso de revisión de las nuevas servidumbres del aeropuerto

  • Aduce que no hay razones técnicas que justifiquen la modificación de la huella actual 

  • Reclama que en caso de ser desatendida su petición, se evite afectación sobre sectores con el planeamiento aprobado, caso de Repsol

Sectores urbanísticos afectados por las nuevas servidumbres del aeropuerto de Málaga.

Sectores urbanísticos afectados por las nuevas servidumbres del aeropuerto de Málaga.

La respuesta contraria del Ayuntamiento de Málaga a las nuevas servidumbres proyectadas por Aviación Civil para el aeropuerto de la capital ya está formulada. Tras semanas de estudios y análisis sobre los efectos adversos que la revisión de la huella aeronáutica planteada por el ente estatal tiene sobre más de un centenar de desarrollos urbanísticos de la ciudad, el Consistorio presenta este miércoles una alegación en la que viene a cuestionar las razones técnicas empleadas para variar las servidumbres vigentes desde 2009 y cuya incidencia sobre el planeamiento era inferior.

Así lo ha confirmado el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, quien ha precisado que el documento remitido por Málaga, sobre la base de los estudios elaborados por la empresa Aertec, cuentan con el respaldo de otros municipios también afectados, aunque en menor medida, caso de Torremolinos, Alhaurín de la Torre y Cártama, entre otros, así como de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de la provincia.

De acuerdo con las explicaciones del edil, el escrito tiene como principal objetivo "dejar sin efecto el trámite de información pública" en el que se encuentra la revisión de las servidumbres y cuyo plazo concluye este miércoles. ¿Con qué argumento? El principio de partida es que a tenor de los análisis recabados se entiende que "para obtener la seguridad aérea deben emplearse elementos de medición y elementos técnicos que garanticen el principio de proporcionalidad y la justificación de la elección de las medidas propuestas como las menos restrictivas". 

Para sustanciar su demanda, el Ayuntamiento dice no haber observado "cambios sustanciales en ninguno de los equipos de comunicación ni de ayuda a la navegación". La única variación respecto al escenario anterior, según López, es un pequeño ajuste que hacen en la fijación de las coordenadas. Por tanto, "si no hay cambio en los equipos por qué hay más necesidad de servidumbre cuando no la había antes", se ha preguntado. Por este motivo, a juicio del Consistorio, "deben respetarse las condiciones impuestas a los desarrollos urbanísticos afectados por las servidumbres radioeléctricas anteriores, que son las recogidas en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU)".

En cuanto a la superficie horizontal de las nuevas servidumbres propuestas, tomando como referencia la aportación de Aertec, se entiende posible utilizar una geometría diferente a la utilizada por Aviación Civil, de manera que se garantice la pretendida seguridad en las operativas de los aeropuertos pero ocasionando una menor afectación sobre los desarrollos de la ciudad.

Y de manera textual se recoge: "La configuración de la superficie horizontal interna y cónica no corresponde a criterios técnicos de seguridad de la operativa del aeropuerto, para el que no se prevén ampliaciones en la zona de servicios ni modificaciones en lo campos de vuelo".

Una de las particularidades que se introduce en la alegación, aplicable al conjunto de municipios afectados, es que previendo que Aviación Civil seguirá adelante con el procedimiento, reclama que se establezca un régimen transitorio de manera que la aplicación de las nuevas servidumbres no afecte a terrenos estratégicos de la ciudad que ya cuentan con el planeamiento aprobado. Esto es, que se mantenga la aplicación de las servidumbres de 2009 para suelos como el de Repsol, entre otros, donde se dibujan cuatro grandes torres de uso residencial y empresarial.

Con esta demanda lo que buscan los responsables municipales es una confirmación por escrito y oficial de lo que verbalmente han apuntado desde Aviación Civil en las numerosas reuniones celebradas para abordar esta cuestión. Según López, en esos encuentros el organismo estatal apuntó que las nuevas limitaciones no se dejarían sentir sobre aquellos proyectos que ya tienen sus tramitaciones urbanísticas aprobadas.

De no atenderse esta petición, el descalabro sobre las previsiones de la capital serían mucho mayores. Hasta el momento, según los datos manejados por el Ayuntamiento, hay alrededor de 110 sectores de suelo de la capital de la Costa del Sol tocados por la revisión de la huella. De todos ellos, entre 20 y 25, se ven condicionados por vez primera por las servidumbres del aeródromo, mientras que otros 80 o 90 ven aumentar la incidencia que ya tenían antes. 

La incidencia llega al punto de que hay determinados espacios en los que la altura máxima permitida es de entre 0 y 3 metros, lo que hace inviable cualquier desarrollo. Entre las zonas más afectadas están Churriana y Campanillas, así como puntos de la ampliación de la Universidad.

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