Sobra decir que no ha sido un año especialmente lluvioso. En cifras, desde el pasado 1 de octubre hasta la actualidad, la estación meteorológica del aeropuerto malagueño, que se toma como referencia para toda la provincia, apenas ha recogido 208,4 litros por metro cuadrado, muy por debajo de los 532 de media. Se trata, sin ir más lejos, del segundo año hidrológico más seco de la historia desde 1994/1995, en el que se registraron 140,3 litros por metro cuadrado, según los datos facilitados por el Centro Meteorológico de Málaga.

Por zonas, Ronda y Alpandeire registraron los mejores resultados. Las precipitaciones dejaron 462 litros por metro cuadrado en ambas localidades, aunque la media se encuentra en los 624. Por el contrario, la sequía se agudiza en el litoral. Fuengirola y Estepona apenas recogieron 197,6 y 279,6 litros por metro cuadrado. La mayoría de estas lluvias tuvieron lugar en los meses de enero (40,2) y abril (38,1).

De esta manera, aunque el actual año hidrológico, con precipitaciones por debajo de lo normal, no acaba hasta el próximo 30 de septiembre, será difícil remontar en solo un mes, alejándose de los 650,3 litros cuadrados acumulados en el ejercicio anterior, con un 20% más de lluvia que la media. Datos positivos aunque lejos de los 773 litros por metro cuadrado del año 2010/2011, y más aún del récord absoluto de todo el registro desde que se tienen datos y que sigue ostentando el periodo de 1989/1990 que llegó a acumular 1.112,5 litros por metro cuadrado, coincidiendo con las fuertes inundaciones que asolaron la ciudad en el mes de noviembre.

No obstante, pese a las escasas precipitaciones, los embalses de la provincia se encuentran al 70% de su capacidad gracias a las abundantes lluvias acumuladas del pasado año. Según los datos de la red Hidrosur, el agua de los siete embalses suma un total de 434 hectómetros cúbicos, cien menos que en el mismo periodo del año anterior, mientras que en abril de 2013 llegó a superar los 600 hectómetros cúbicos (siendo la capacidad total de estos de 618,58).

La situación es óptima para afrontar el próximo año hidrológico. Los embalses de Guadalhorce y Guadalteba siguen estando a tope a pesar de estas alturas del verano. La cuestión es que ni las escasas lluvias ni la llegada masiva de turistas en los meses en los que más agua se consume, han podido con las lluvias récord de 2012. Una buena gestión de los recursos de la cuenca han hecho que las reservas se encuentren por encima del 80% en ambos embalses, con 105 y 125 hectómetros cúbicos respectivamente. Le siguen el pantano de La Viñuela -el más grande de la provincia-, al 71% de su capacidad, con 118 hectómetros cúbicos acumulados.

El embalse del Conde de Guadalhorce, por el contrario, ha bajado del 86% al 67% de su capacidad en el último año, lo que se traduce en 44,57 hectómetros cúbicos acumulados. La suma de los tres restantes (La Concepción, Casasola y El Limonero), sin embargo, apenas supera los 40,44 hectómetros cúbicos. Por debajo del 50%, La Concepción acumula 22,51 hectómetros cúbicos; Casasola 10,21; y El Limonero 7,72, si bien se trata del más pequeño, ya que su volumen de embalsado no supera los 12,89 hectómetros cúbicos, sirve como fuente de suministro para el abastecimiento de la ciudad de Málaga.

Los 618,58 hectómetros cúbicos acumulados el año pasado con los que los siete embalses de la provincia cerraron el mes de agosto, se asemeja a los de 2011, en el que en pleno verano la cantidad de agua embalsada en los pantanos de Málaga era de 608 hectómetros cúbicos -sin tener en cuenta la cantidad de agua que tuvo que ser desembalsada para evitar posibles desbordamientos-. Entonces era la primera vez que se superaba la barrera de los 600 hectómetros cúbicos en estas fechas, justo después de uno de los inviernos más lluviosos de la historia malagueña.

Para encontrar el anterior récord habría que remontarse a 1997, cuando los embalses llegaron a acumular 572 hectómetros cúbicos, con la particularidad, además, de que por entonces aún no existía la presa de Casasola, en el término municipal de Almogía, inaugurada en 2001, y que tiene capacidad para almacenar 23,45 hectómetros cúbicos.