La ligera disminución del paro en diciembre solo fue un espejismo marcado por las contrataciones para Navidad. La temporada festiva terminó y, con ella, más de 4.000 malagueños se quedaron sin trabajo en enero solo en el sector servicios, a lo que hay que añadirle la atonía del resto de áreas productivas. Unidos en un cóctel, el resultado es que los datos oficiales de desempleo en la provincia en el primer mes del año han vuelto a ser pésimos, como en el resto del país. Hasta el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y varios miembros de la directiva socialista lo reconocieron ayer en Madrid tras la firma con la patronal y sindicatos del Pacto Social.

Se esperaba un incremento del desempleo en enero, pero no tan fuerte. El mes pasado se contabilizaron en las listas del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) 5.788 parados más en la provincia hasta sumar un total de 189.501, un 3,1% más que en diciembre, según los datos del Ministerio de Trabajo. Este número, por enésima vez, vuelve a ser el mayor volumen de desempleados en la historia de Málaga y el dilema pasa ahora por saber si esta sangría tendrá fin a corto o medio plazo.

El Gobierno, y así lo expuso el subdelegado en Málaga, Hilario López Luna, confía en que las medidas que ha adoptado empiecen a dar frutos y se pueda comenzar a crear empleo neto a mediados de este año. Dicho de otra forma, el paro podría seguir creciendo a un ritmo medio o alto hasta junio con las salvedad habitual y estacional de la Semana Santa, una fecha en la que se intensifican los contratos y que este año cae en abril.

Los economistas no son tan optimistas y esperan que el inicio de la recuperación dé sus primeros pasos a finales de año aunque hará falta mucho tiempo para digerir los más de 200.000 desempleados que, a buen seguro, se alcanzarán en los próximos meses en Málaga. De hecho, la situación ya es más que alarmante para miles de personas pues, en diciembre, había 47.888 ciudadanos en paro que ya no habían cobrado ningún tipo de prestación.

Centrándonos en enero, el sector servicios ha sido el mayor lastre para el empleo tras sumar 4.253 nuevos parados hasta un total de 106.624. La construcción sigue con encefalograma plano con cerca de 44.000 desempleados, mientras que la industria y la agricultura no toman el relevo necesario en la economía local e incrementan, aunque levemente, sus volúmenes de paro. El colectivo de personas sin un empleo anterior también pone su particular grano de arena en esta montaña de parados con 766 personas más apuntadas al SAE, especialmente estudiantes y amas de casa.

El Gobierno está impulsando una serie de medidas con las que prevé disminuir el desempleo pero, mientras tanto, el número de parados no deja de subir y las críticas son las mismas mes tras mes. Antonio Herrera, secretario general provincial de CCOO, exigió otra vez la necesidad de cambiar el modelo productivo de Málaga para diversificar la economía y que no se base tanto en el turismo y la construcción, un discurso que repite una y otra vez y que, por ahora, sigue cayendo en saco roto. De paso, Herrera criticó ayer una reforma laboral "que en absoluto ha cumplido las expectativas". Por su parte, la secretaria de Empleo y Acción Sindical de UGT Málaga, María Auxiliadora Jiménez, también arremetió contra la reforma porque "no sólo no está sirviendo para generar empleo sino que éste se está destruyendo a gran velocidad" y señaló que "la salida de la crisis pasa por incentivar la inversión productiva, la formación y el fortalecimiento de los servicios públicos".