El escenario postelectoral y la política de pactos fraguada en la necesidad de encontrar aliados para mantener las alcaldías, convierten a Málaga capital como la única de las grandes ciudades españolas que seguirá bajo la gestión del Partido Popular. Francisco de la Torre, con su alianza con Ciudadanos, es el único de los regidor es populares que optó a la reelección en los comicios del pasado 24 de mayo que va a cumplir el objetivo. Ni Barcelona, que tendrá a Ada Colau como regidora (antes gobernaba CIU); ni Madrid, donde el PP deja paso a una coalición de Podemos y el PSOE; ni Valencia, donde Rita Barberá se despide tras 24 años como regidor, que será sustituida, previsiblemente por el candidato de Compromís; ni Sevilla, donde el lugar del popular Juan Ignacio Zoido será ocupado por el socialista Juan Espadas. Ninguna de estas grandes urbes tendrá gobiernos con la bandera del PP, algo extensible a la casi totalidad de las capitales de provincia de Andalucía. La excepción es Málaga y De la Torre, quien ha sido capaz de acercarse a Ciudadanos para garantizarse otros cuatro años más al frente de la Alcaldía.