El coronavirus sigue campando a sus anchas y sin control en la provincia de Málaga. Desde las pasadas fiestas navideñas, en las que se relajaron las restricciones impuestas, abriendo a la movilidad los territorios y ampliando los horarios de hostelería y comercio, el crecimiento de nuevos contagios y hospitalizaciones es aplastante. Sólo en la última semana, la peor de toda la pandemia, son casi 300 nuevas hospitalizaciones y 9.500 positivos a sumar a las estadísticas.

Sólo en la jornada de ayer, la Consejería de Salud informó de 1.614 nuevos contagios, de tres tres fallecimientos más y de un considerable incremento en las hospitalizados. En concreto, los centros de la provincia tienen ingresados por Covid a 785 pacientes (podrían llenar seis hospitales comarcales), 41 más que el sábado. A este factor hay que añadir el agravamiento del estado de quienes ingresan. Porque de todos ellos ya hay 87 que tienen que ser atendidos en las unidades de cuidados intensivos. Esto es 10 más que el sábado.

La verdadera dimensión de esta tercera ola se constata ampliando el foco de análisis de los datos. Los parámetros actuales nada tienen que ver con los, por ejemplos, medidos hace solo una semana. El domingo 17 de enero los contagios acumulados eran 50.709, 9.499 menos que ahora. La variación es del 18%, con una media de 1.357 diarios. Y han perdido la vida 67 personas, tres de ellas en las últimas 24 horas.

Los ingresos hospitalarios eran de apenas 487, de ellos 48 en la UCI. Es decir, que en el transcurso de los últimos siete días hay registradas 298 hospitalizaciones más (lo que hace una media de 42 diarias). Esto supone un incremento del 62%. El aumento porcentual es si cabe mayor, del 81%, si se atiende únicamente a los casos de mayor gravedad. En este intervalo de tiempo, los ingresos en UCI han subido en 39.

¿Y si echamos la mirada algo más atrás? La última jornada en la que, según los datos de la Junta, se produjo un descenso en el número de hospitalizaciones fue el 2 de enero pasado. Desde ese momento todo ha sido crecer. Ese día el parte de Salud elevaba a apenas 148 los ingresos por Covid en los hospitales malagueños, de ellos 20 en la UCI. 22 días después, atienden a 637 pacientes más, lo que implica un aumento del 430% más. Un crecimiento exponencial que tiene un reflejo parecido en las UCIs, con un 335% más.

Esta es la cruda realidad a la que se enfrenta actualmente la infraestructura sanitaria de la provincia, que desde hace días, como ya ocurriera en la ola inicial, se reorganiza con el objetivo de contener en la medida de lo posible los nuevos picos de la pandemia.

Actualmente, la comunidad tiene aprobado el Plan 4.500, que detalla las acciones a desarrollar para garantizar la atención hospitalaria. En el caso de Málaga, ello abre la puerta a abrir las puertas del hospital de campaña de Carranque, habilitado pero sin uso hasta la fecha; y la Residencia de Tiempo Libre de Marbella. En valores exactos esta estrategia hará que la provincia pase de 2.226 camas convencionales y 266 de UCI a 2.506 camas convencionales y 441 de UCI. Ayer mismo el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, avanzaba que este martes se Consejo de Gobierno andaluz aprobará el Plan 7.000.

La pasada semana, el propio delegado de Salud, Carlos Bautista, daba por segura la capacidad del sistema para responder a la presión del coronavirus, recordando que el Hospital Auxiliar de Carranque, "un pulmón de 160 ó 170 camas", está listo para entrar en funcionamiento en cuanto se necesite, al igual que camas Covid en los de Estepona, de inminente apertura, y el del Guadalhorce.

La preocupación con la evolución del Covid tras las fiestas navideñas no es exclusiva de Málaga, porque azota en una medida más o menos parecida al resto del territorio andaluz. La provincia malaguela, es, no obstante, la que presenta unos números más elevados en hospitalizados, por delante de Cádiz, que tiene 679 pacientes. Viene siendo, además, la que más contagios diarios viene sumando en las últimas jornadas. Sólo atendiendo al balance de ayer, casi el 23% de los positivos registrados en Andalucía correspondieron a Málaga.