El Ayuntamiento de Málaga quiere recuperar la mano dura sobre los establecimientos de hostelería que vienen incumpliendo de manera reiterada las normativas municipales. Tras admitir un comportamiento "más laxo" en la aplicación de las ordenanzas en los últimos meses, la concejala de Comercio, Elisa Pérez de Siles, informó a este periódico de que de manera "inminente" se va a activar la incoación de expedientes sancionadores a "cinco o seis" locales "reincidentes" en el incumplimiento de materias como la licencia de apertura, la declaración responsable y el horario de apertura y cierre, por ejemplo.

A falta de una concreción mayor, se da por seguro que algunos concluirán con la imposición de sanciones de hasta 30.000 euros o el cierre del local por un periodo de 15 días. Los casos más graves, apuntó la edil, acumulan "ocho o nueve" incumplimientos.

Si no se ha actuado antes, vino a admitir, es porque durante la pandemia el foco de atención ha estado en cuestiones vinculadas con la seguridad sanitaria, principalmente. Ahora, sin embargo, se toma la determinación de actuar. Y de hacerlo con contundencia. ¿Por qué? Pérez de Siles apuntó la clave. "Hemos podido comprobar que muchos de los establecimientos hosteleros que en los últimos meses han sido objeto de actas de denuncia por parte de la Policía Local de Málaga por incumplir las medidas y restricciones fijadas por el Covid son, a su vez, reincidentes en incumplimientos de las normativas municipales", comentó.

"Cotejando los datos de la Policía vemos que son casi siempre los mismos; son ellos los que dan una visión negativa de un sector que hace un esfuerzo tremendo en el cumplimiento de la normativa y las medidas de restricción que se están fijando", destacó.

Aunque inicialmente son cinco o seis los establecimientos contra los que se va a intervenir, la realidad es que el listado es mucho más amplio. En total, según confirmó, hay unos 60 detectados en toda la ciudad, la mayoría de ellos en el Centro y Teatinos. "Lo que pretendemos es que esto sirva de medida ejemplarizante para los otros negocios; cada uno conoce su casa, conoce lo que guarda en el cajón y sabe si cumple o no con las normas básicas", precisó, incidiendo en la necesidad de "mejorar la imagen de un sector que en los últimos meses está realizando un esfuerzo tremendo por cumplir las medidas".

Si bien la edil eludió dar nombres de establecimientos, sí dijo que muchos de ellos han sido protagonistas en las últimas semanas por actuaciones significativas de la Policía Local. A modo de ejemplo hay que recordar que a finales del pasado mes de diciembre un bar del casco antiguo tuvo que ser desalojado por vulnerar las medidas de prevención y contención aplicables en Andalucía ante el Covid-19. Con las puertas cerradas, en su interior se estaba celebrando una fiesta con más de 30 personas, estando situadas las mesas unas pegadas a otras con motivo de una actuación en vivo, incumpliéndose la distancia de seguridad de 1,5 metros. Se da la circunstancia de que este mismo establecimiento ya fue desocupado en agosto.