La botella medio llena o medio vacía. Málaga cerró el año pasado con menos parados y más afiliados a la Seguridad Social que en 2012. Sin embargo, sigue habiendo más de 200.000 parados, la inmensa mayoría de los contratos que se hacen son temporales, el número de cotizantes es escaso para mantener al resto y hay 90.000 personas en el desempleo que ya no reciben ninguna prestación. En este sentido, hay tantos motivos para estar alegres como preocupados. De hecho, el gran reto que se marca ante sí la economía malagueña en el presente ejercicio es reducir ese amplio número de parados, algo que, según los expertos, podría empezar a producirse de forma estable a partir del segundo semestre, pero a un ritmo lento.

Centrándonos en los números, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social señaló ayer que Málaga terminó el mes de diciembre con 202.712 parados, 2.138 menos que un mes atrás y 8.160 menos que en diciembre de 2012, con caídas del 1 y del 3,8% respectivamente. Ese descenso estuvo motivado principalmente por el buen comportamiento del sector servicios. La campaña navideña (contratación de personas para vender o empaquetar en tiendas, fabricación de postres típicos, roscos de reyes, etcétera) permitió que el paro en este sector disminuyera en diciembre en 1.942 personas. También lo hizo en el colectivo de personas sin un empleo anterior, en la agricultura y en la industria, mientras que aumentó en 640 personas en la construcción.

Que el paro disminuya en un determinado número de personas no quiere decir que ésas hayan encontrado un empleo. Significa, simplemente, que hay menos personas apuntadas a las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo (SAE). Los motivos pueden ser muchos: desde que efectivamente hayan sido contratadas hasta que se hayan borrado aburridas de no hallar ningún puesto de trabajo o porque hayan emigrado a otro país.

Cabe señalar que en el mes de diciembre se hicieron en Málaga 45.879 contratos, pero no hubo 45.879 parados menos sino solo 2.138. La diferencia estriba en que hay personas a las que se le hacen muchos contratos temporales o que han mejorado un empleo del que ya disponían, entre otras posibilidades. Curiosamente además, el número de contratos firmados en diciembre fue casi un 5% menor al de noviembre. Otro hecho a tener en cuenta es que el 95% son temporales. Es la tendencia habitual y no ha cambiado pese a la reforma laboral. En 2013, según el Gobierno, se firmaron 560.570 contratos en Málaga y el 94,5% fueron temporales.

La clave es analizar la evolución de las afiliaciones a la Seguridad Social, pues es donde se ve cuántas personas tiran oficialmente de la economía con sus cotizaciones. En Málaga se contabilizaron en diciembre 491.875 afiliados, 50 menos que en noviembre, lo que demuestra que el mes no ha sido tan positivo para el empleo. La buena noticia es que ahora hay 6.375 cotizantes más que hace un año gracias, principalmente, a que hay 97.314 autónomos. No es un volumen récord pero sí es elevado.  Es otra de las consecuencias de la crisis y los despidos, pues miles de malagueños que se han quedado en el paro están tirando de la prestación, de ahorros o de la ayuda de familiares para crear su propia empresa, aunque eso no siempre sale bien.