Un total de 590 trabajadores de centros sanitarios de Málaga estaban de baja por Covid el pasado 14 de enero, según el último corte de datos de la Consejería de Salud facilitado a los sindicatos. Con esa cifra, es la provincia andaluza con mayor número de casos entre el personal. Le siguen Sevilla con 538, Granada con 506,Cádiz con 356, Huelva con 226, Córdoba con 223, Jaén con 207 y Almería con 200.

CCOO, CSIF y Sindicato de Enfermería (Satse) denunciaron el incremento de contagios de las últimas semanas y exigieron al Servicio Andaluz de Salud (SAS) mascarillas FFP2, de mayor protección, para los trabajadores.

Según detalló CSIF, en el corte de datos anterior, a finales de diciembre, en la provincia había de baja 222 profesionales en la sanidad pública. Lo que supone que en dos semanas casi se triplicaron dado que en el último informe había 368 empleados más de baja.

Por su parte, CCOO detalló que en toda la pandemia, en Málaga ha habido 4.050 profesionales de la sanidad pública infectados con Covid y otros 5.078 en aislamiento. Eso hace un total de 9.128 bajas y representa el 53,19% de la plantilla. La segunda cifra más alta de Andalucía después de Cádiz que en todo este tiempo ha tenido de baja al 55,58% del personal de sus centros sanitarios públicos.

Tras apuntar el “exponencial incremento de contagios y bajas como consecuencia de la variante ómicron que ha triplicado el número de afectados en apenas dos semanas”, CSIF exigió al SAS mascarillas FFP2, en lugar de las quirúrgicas, que tienen un menor nivel de protección frente al virus. El sindicato registró un escrito en ese sentido y denunció la “inexistente o deficiente formación” de los trabajadores ante la nueva variante del coronavirus. También reclamó equipos de alta capacidad de filtración en los lugares de trabajo en los que la transmisión aérea del virus suponga un riesgo.

Por su parte, CCOO criticó la “nefasta organización del trabajo”, la “dotación mal dimensionada”, el “descomunal aumento de carga de trabajo” y la “exigua Atención Primaria”. Una situación que, advirtió, “hace aumentar las agresiones”. Ante el “desgaste” del personal, la “insatisfacción brutal en el trabajo” y la “merma sin precedentes de la salud mental” de los profesionales, el sindicato pidió que se les compense con un día por mes trabajado y que se contraten psicólogos para atenderles.

Por su parte, Satse reiteró su reivindicación al SAS para que “se cubra el 100 por 100 de las bajas”. El sindicato alertó además que a finales de este mes finalizan los contratos de refuerzo del plan de Navidad y advirtió:“Pueden volver a repetirse circunstancias como que no se encuentren profesionales disponibles en la Bolsa de Empleo cuando sean necesarios si no se trabaja con planificación”.