Málaga

Málaga registra los meses de julio y agosto más frescos de todo el siglo

  • La temperatura media del verano se ha situado en los 24,7 grados El promedio de los últimos años es 1,4 grados superior

Málaga encara el final del verano con una circunstancia curiosa: la de haber registrado los meses de julio y agosto más frescos de todo el siglo XXI, aunque si la comparativa se remonta a 1971 los datos reflejan que la temporada ha resultado ser más cálida respecto a estos últimos 40 años. Así se desprende del balance que ayer hizo a este periódico el director de la Agencia Estatal de Meteorología en Málaga, José María Sánchez Laulhé, quien indicó que la temperatura media del verano se ha situado en los 24,7 grados, una cifra ligeramente superior respecto a la que se registró durante el periodo comprendido entre 1971 y 2000 (que se suele tomar como referencia), cuya media fue de 24,2 grados.

Por meses, el análisis muestra que, a tenor de los datos recogidos por la Aemet en el aeropuerto malagueño, junio de este año ha culminado con mínimas de 17,2 grados de media y máximas de 26,9 grados, que en el caso de julio ascendieron hasta los 30,6 durante el día y los 20,3 durante la noche. "La subida general de temperatura con relación a 1971 corresponde al cambio climático, que puede estar propiciado por el hombre. La variabilidad normal del clima ha hecho que este año, sin embargo, sea el más fresco de los últimos años", precisó Sánchez Laulhé.

Lo cierto es que el verano se ha resistido a entrar con fuerza en Málaga. La previsión desde antes de que comenzara es que la temporada estival sería más llevadera que en ocasiones anteriores. Una circunstancia que, según el responsable provincial de la Aemet, se debe, en gran medida, a las medias tan bajas registradas en los últimos días de junio. "El final de la primavera ha provocado que la temperatura del mar haya sido muy fría, lo que influyó en que ese mes resultara más fresco", afirmó el portavoz del organismo.

En lo que se refiere a julio, especialmente significativo es el hecho de que, pese a haberse comportado dentro de la normalidad en términos generales, ningún día se superaron los 35 grados, algo habitual en el transcurso del que suele considerarse uno de los meses más cálidos del año. Agosto, por su parte, comenzó con levante y las temperaturas alcanzaron los 31,1 grados de máximas, mientras que la media de las mínimas se situó en los 22,2. Y en consonancia con el desarrollo atípico que ha tenido este año, el mes encaró sus últimos días con la alerta amarilla activada por fuertes precipitaciones y tormentas en el interior de la provincia. De hecho, un aguacero inundó Antequera la semana pasada. Las anunciadas tormentas en Antequera y Ronda, tras pasar de largo en la jornada del miércoles día 28, descargaron con fuerza en diferentes puntos de ambas comarcas. También en Alfarnatejo, en la Axarquía, la lluvia dejó 61 litros por metro cuadrado. Lo peor, no obstante, se lo llevó el casco urbano, sobre el que cayeron 36 litros por metro cuadrado en una media hora, al punto de que algunas calles se convirtieron en auténticos ríos y varios locales, bajos y viviendas soportaron a su vez los efectos de las precipitaciones.

El terral, a diferencia de otros años, no ha hecho apenas acto de presencia. En julio, por ejemplo, solo hubo tres días en que este viento de noroeste se impuso, pero con tanta timidez que los termómetros no pasaron de los 34 grados. En agosto, el terral hizo que se dispararan las temperaturas en el día más caluroso del año, con una máxima en la capital de 37,7 grados, mientras que en Coín se alcanzaron los 38,4.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios