Dolores Fernández es, desde ayer, nueva delegada de Obras Públicas. Es ingeniera de Caminos, Canales y Puertos y hasta ahora ejercía de gerente del Centro Eurolatinoamericano de la Juventud (Ceulaj) en Mollina, donde también era portavoz del PSOE y donde nació en 1972.

-¿Qué le han dicho en su pueblo?

-La gente está muy contenta. Me dicen que es una gran oportunidad para representar a mi pueblo vaya donde vaya. Y todos están muy contentos por mí, aunque me da un poco de pena dejar el trabajo municipal, porque la actividad era muy intensa. Pero ahora me dedicaré exclusivamente a la nueva consejería.

-¿Se esperaba su designación?

-La verdad es que no, para mí ha sido una grata sorpresa. Representa una oportunidad para aplicar toda mi experiencia y conocimiento a lo que más me gusta, que es la política.

-¿Qué le atrae de la Delegación de Obras Públicas?

-Me atrae igual que cuando decidí hacerme ingeniera de Caminos. Una de las necesidades más básicas que tenemos para tener calidad de vida son las infraestructuras. Puedes vivir en un pueblo maravilloso, pero si todos los días hay atascos, los autobuses no funcionan o la tienda donde vas a comprar está desabastecida porque no funciona el transporte de mercancías, la calidad de vida no es la misma. Las competencias de esta consejería son la base necesaria para tener una mínima calidad de vida.

-¿Cuáles serán las principales líneas que seguirá?

-Mi consejero me ha trazado como directriz principal no ver las obras públicas desde el punto de vista del hormigón, sino desde el propio usuario: las personas aquí son lo fundamental, los que usan las carreteras, los vehículos, los autobuses… ellos son nuestra principal preocupación.

-¿Cuáles son los principales proyectos que piensa potenciar?

-Todavía tengo que aterrizar en la Delegación y ver cómo está todo. Debo conocer cómo están todos los asuntos en marcha y también cuáles son las necesidades más importantes.

-Ahora hay muchas obras en marcha: el AVE a Sevilla, el Metro o el ferrocarril litoral entre otros. ¿Alguno de ellas es su favorita?

-Favorita no hay. Todas tienen sus importancia. Mientras el corredor ferroviario será lo más importante para los municipios costeros, pero para los pequeños pueblos de interior su carretera más cercana es lo más importante. Sí es cierto que hay proyectos más impresionantes, como el Metro, que es espectacular; pero también hay que prestarle atención a las pequeñas carreteras, a las líneas de transporte público, que será una de las prioridades, buscando siempre la calidad de servicios. Lo mejor de todo esto es que ya hay mucho trabajo realizado porque la Consejería trabaja muy bien. Aunque aún hay muchas necesidades pendientes y hemos de cubrir dichas necesidades.

-¿Qué carencias tiene Málaga?

-No son tales. La cuestión es que Málaga es una provincia muy dinámica, que tiene un sector turístico muy fuerte, muy consolidado, apuesta por la innovación… Esa característica requiere infraestructuras en constate ampliación y adaptación a las necesidades. Aunque una de las apuestas fundamentales debe ser el transporte público.

-¿Cuál es su disposición para afrontar proyectos conjuntos con el Ayuntamiento, como el Metro?

-Será la de una colaboración total y absoluta.