PARAFRASEANDO, aunque en sentido contrario, la célebre frase del rey Enrique IV de Francia, cuando dijo aquello de "París bien vale una misa", renegando de sus creencias calvinistas, los críticos del PSOE de Málaga agrupados en Socialistas Hoy parecen haber optado por la posición, a la vista de la que está cayendo, de que no vale la pena enfangar aún más la bochornosa disputa por las listas electorales, con la única dudosa esperanza de lograr un escaño, una silla, en la próxima Cámara andaluza.

Así al menos se desprende del contenido de un correo electrónico recibido por la militancia de este sector, en el que tras agradecer el esfuerzo realizado por los compañeros, se resaltan los frutos obtenidos en lo que consideran un corto espacio de tiempo. En muy pocos meses, contra viento y marea, con el huracán de frente que ha provocado el aparato a cada movimiento crítico, la realidad es que Socialistas Hoy ya cuenta con el apoyo de un tercio de los militantes malagueños; se consideran que fueron determinantes para que el reciente Congreso Federal del PSOE se decantara por Rubalcaba; además, no ocultan su satisfacción por el respaldo logrado en el proceso interno para la elaboración de la lista al Parlamento de Andalucía, aunque luego la ejecutiva no propusiera ni un solo nombre para entrar en la candidatura. En el mismo texto, también se destaca el alto grado de cohesión de este colectivo, razón por la que llaman a seguir trabajando en la misma línea y a mantener la moral alta. Además, señalan en el e-mail, están convencidos de la buena imagen proyectada sobre la opinión pública, que ya vislumbra que Socialistas Hoy actúa con otras maneras.

Este balance on line se producía en la misma jornada que se consagraba el acuerdo entre la actual dirección federal socialista y los hombres de Griñán, cuyos amagos de dimisión pasarán a la leyenda que se escribe con letra pequeña, y que se consagraba, por unanimidad, en la reunión que mantenía el Comité Regional de Listas. Allí se dejó todo como estaba excepto las modificaciones, ya conocidas, introducidas en las listas de Sevilla y Cádiz.

Razón por la que ayer tampoco se desplazaron a la capital andaluza, para participar en el comité director del PSOE, máximo órgano entre congresos, algunos de los miembros más destacados del sector crítico de Málaga. Unos por imposibilidad profesional, otros por no perder el tiempo, quizá satisfechos por las explicaciones facilitadas por Ferraz sobre lo sucedido para que la lista de Málaga se haya quedado sin una mínima representación de los críticos. Unos argumentos basados en lo complicado que se ha ido poniendo la situación en los últimos días y que, de no poner pie en pared, hubiera desembocado en un escenario que hubiera terminado perjudicando, aún más, los intereses electorales del PSOE. Además, en la sede central socialista hay más de un estratega que piensa que si Alfredo Pérez Rubalcaba, que estará el sábado en Málaga, hubiera apostado por dar un golpe de timón, unos adversos resultados en los comicios del 25-M se volverían directamente contra el secretario general.

De cualquier manera, la reunión del comité director se centró en un amplio discurso que pronunció José Antonio Griñán, plagado de críticas a las primeras decisiones del Gobierno de Rajoy y a la necesidad de dar la vuelta a las encuestas. El secretario general andaluz no olvidó referirse a la situación interna de su partido, que calificó de decisiva, pero en "donde caben todas las opiniones, donde las diferencias se solucionan hablando, donde el diálogo y el debate siempre han sido señas de identidad" para después señalar que "si en algún momento nos hemos equivocado, es el momento de corregir el error", aludiendo expresamente a que "en la dialéctica interna, a veces, se olvidan objetivos comunes y afloran posiciones cerradas por las que nos podemos dejar llevar". Después nueva ratificación unánime de las 8 listas andaluzas y vía libre para que los candidatos de Málaga posen para la foto de familia.