La obra para garantizar la protección de los restos del Fuerte de San Lorenzo en la Alameda ha sido reconocida por su método innovador por la agencia European Quality Assurance, acreditada por el Organismo Nacional de Acreditación (ENAC) del Gobierno de España. La técnica utilizado logra salvaguardar el hallazgo con la construcción de una cortina de pilotes secantes que impide la entrada del agua y permite la excavación del túnel con garantías. Este proceso cuenta de nueve fases. En las tres primeras se hacen los pilotes secantes y muros pantalla; en otras cuatro se realizan inyecciones de baja presión para mejora el terreno y la adecuar las plataformas de trabajo; en las dos últimas se ejecuta una viga de gran canto y la hinca de los tubos metálicos que permiten formar un cajón que sostiene la muralla.