Desde que ingresan en el conservatorio elemental hasta que terminan el superior, los alumnos de Música y Danza invierten como mínimo 14 años de sus vidas en estos estudios.

Pero cuando adquieren su título, éste es equivalente a un grado pero no pertenece al catálogo de titulaciones universitarias. Tienen su programación adaptada al plan Bolonia y, sin embargo, administrativamente funcionan como un instituto, no pueden acceder a ciertas becas ni continuar su formación con másteres y doctorados propios.

Y lo que más les preocupa es que su título no está reconocido en el ámbito europeo. Por eso, volvieron ayer a reivindicar en la calle la adscripción de las enseñanzas artísticas superiores a la Universidad.

El pasado mes de enero tuvieron una reunión con la vicerrectora de Ordenación Académica de la UMA.

"Nos dijo que contamos con su apoyo, pero que es un proceso lento", apuntó ayer María Vilches, presidenta de la asociación de alumnos del Conservatorio de Danza. "Pero ya llevamos un buen recorrido y no vemos resultados, ni un solo pasito para conseguir la adscripción, algo que se contempla la ley y que se podría hacer con el acuerdo de la universidad competente", agregó Vilches que, junto a una treintena de compañeros, marchó desde la Plaza de la Constitución hasta el Rectorado.

La UMA emplazó a una reunión, en el plazo de un mes, a los directores de los centros. Las acciones reivindicativas continuarán con una concentración regional en Sevilla en marzo.