Málaga

Niega forzar a su pareja: "Puedo ser un poco prehistórico pero no un violador"

  • El fical pide 13 años de prisión y una orden de alejamiento durante 17 años

El hombre acusado de maltrato habitual a su esposa durante los 25 años de matrimonio y de, presuntamente, forzarla un día a tener relaciones sexuales, pese a la negativa de ella, negó ayer los hechos: "Puede ser que sea un poco prehistórico, pero no soy un maltratador ni un violador". La Sección Octava de la Audiencia de Málaga dejó visto para sentencia el juicio a este hombre, para el que la Fiscalía pide 13 años de prisión por dos delitos de malos tratos, uno de ellos habituales y otro de agresión sexual. Además, solicita la prohibición de acercarse a la mujer durante 17 años y que la indemnice con 40.000 euros.

Según el fiscal, en el tiempo de convivencia, el procesado, supuestamente, "ha maltratado psíquicamente a la perjudicada", con insultos y descalificaciones y le impedía, además, relacionarse con la familia. Al parecer, un día de mayo de 2014, le "exigió mantener relaciones sexuales", según la acusación, y ante la negativa de ella, la agarró fuertemente y la violó a la vez que la golpeó.

El acusado negó ayer estos hechos, asegurando que aunque es verdad que "nunca" se preocupó por sus hijas "por estar trabajando y les ha faltado el cariño y el roce", no es "ni un maltratador ni un violador". Ha dicho que sí fue "un padre de fines de semana", hasta que se quedó en paro en 2009. A partir de ese momento la mujer encontró un trabajo. La víctima explicó que él quiso tener relaciones sexuales aquel día porque "era domingo y los domingos tocaba" aunque ella no quisiera. En los años de matrimonio, contó, le reprochaba que "no valía para nada, ni cocinar ni cuidar de mis hijas" y que no asumía que mantuviera a la familia. Dijo que nunca le pegó, "esa noche fue la primera vez y la última".

Los peritos señalaron que hubo "una normalización de la violencia" durante años y que la mujer tiene "una alta tolerancia al maltrato psicológico". Además, indicaron que la víctima había aceptado tener relaciones los domingos "para evitar problemas de pareja y familiares" y un clima "más hostil", pero "la escalada de maltrato psicológico fue aumentando". Así, el fiscal mantiene la petición de pena y solicita una sentencia condenatoria, porque entiende que la víctima es "totalmente creíble y coherente"; mientras que la defensa defiende que pudo haber "una situación de malos modos por mala educación", pero fue "consentido por ambos".

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