Sindicatos, colegios profesionales y facultativos sanitarios se concentraron ayer martes en el centro de salud de Alameda-Perchel como repulsa a una agresión verbal producida por paciente hacia una médica de este ambulatorio.

La agresora, que no tenía cita previa concertada, insultó y amenazó a la doctora de este centro de salud ante su negativa de atenderle. Tras la agresión, la facultativa interpuso una denuncia y notificó el accidente laboral, que es el protocolo para cursar esta notificación de manera judicial. El gerente del Distrito médico Málaga-Guadalhorce, José Luis Gutiérrrez, destacó "el frente común" entre sindicatos -sanitarios como Satse o el Sindicato médico, o generales como UGT- y colegios profesionales "para visibilizar y sensibilizar las agresiones a los profesionales de la salud".

Esta situación de apoyo, según ha apuntado, "hace que los propios profesionales también sean más sensibles y aumente el número de notificaciones y denuncias", cuando anteriormente quedaban "en anécdota interna y no se llevaban hasta sus últimas consecuencias, como ahora está ocurriendo".

Durante la concentración, puso el acento en que "el desencadenante de estas situaciones, al final, está en la actitud intolerante de las personas que agreden", añadiendo que el centro sanitario en el que se ha producido la agresión cuenta "con todas las medidas de seguridad, incluido personal de seguridad privada", por lo que demuestra que estas situaciones pueden aparecer "en cualquier momento y lugar".

Durante el mes de agosto han sido varias las agresiones que han sufrido los profesionales sanitarios en la provincia de Málaga. Una de las últimas ocurrió cuando hombre agredió e insultó a un médico en Vélez-Málaga al negarse a volver a recetarle los fármacos que el usuario pedía.

De igual modo, en Málaga capital, otro médico fue detenido tras agredir física y verbalmente a un médico. Estos hechos tuvieron lugar en el centro de Salud de Puerta Blanca. A estas se suman, además, la ocurrida el pasado 13 de agosto, cuando un hombre agujereó con el palo de una sombrilla de playa una ambulancia del Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgentes del centro de salud de El Palo, en Málaga capital, que se desplazó para atender una urgencia en un domicilio.