El presidente del PP andaluz, Javier Arenas, afirmó hoy que propondrá "un pacto entre las fuerzas políticas" con el objetivo de que, en casos de corrupción, "se proceda de inmediato a la disolución de los ayuntamientos y la creación de comisiones gestoras".

En este sentido, Arenas, que mantuvo hoy un encuentro con simpatizantes y militantes del PP en el municipio de Manilva (Málaga), señaló que si esto no se hace "se obliga a los ciudadanos a que pierdan cuatro años de su futuro con corporaciones municipales que se han convertido en auténticos pesos muertos".

"Un ejemplo es lo que está pasando en el municipio de Estepona, muy parecido a lo que pasó en Marbella, o lo que está pasando en El Ejido (Almería), que no pueden ver el futuro por la situación en la que se encuentran", manifestó el líder del PP andaluz.

Por otro lado, anunció que el PP llevará a los alcaldes al Congreso de los Diputados en las próximas semanas para reivindicar "un plan de saneamiento especial para las corporaciones locales", ya que es necesario, según explicó, dotar de financiación a los ayuntamientos, que destinan entre un 30 y un 35 por ciento de su presupuesto a gastos "que no son de su competencia".

LA COSTA DEL SOL, "MOTOR DEL CAMBIO"

En otro orden de cosas, Arenas apuntó a la Costa del Sol como "motor del cambio" en Andalucía, un cambio que, según subrayó, "está circulando por todos los rincones" y que supondrá "un mayor bienestar para los ciudadanos".

En este sentido, precisó que "hace falta darle la vuelta" a la Mancomunidad para lograr un ente "bien gestionado", al tiempo que manifestó la necesidad de tener "una Diputación Provincial con previsión de futuro y que no se dedique a robar protagonismo a los ayuntamientos de Málaga, sino al servicio de toda la provincia".

Así, señaló que para que la Costa del Sol sea "lo que tiene que ser: la capital del mundo del turismo de primera", es necesario el desarrollo de actuaciones como el saneamiento integral o el tren litoral, proyectos que, pese a que "hacen falta como el comer", el socialismo "no ha considerado nunca una prioridad", concluyó.