Los miles de vecinos de Málaga capital que anualmente tienen que afrontar el pago de los impuestos y tasas municipales pueden respirar tranquilos. Las nuevas ordenanzas fiscales para 2009 no incluirán subida alguna respecto a lo que ya pagaban en el presente ejercicio, según explicó ayer la concejala de Economía y Hacienda del Ayuntamiento, Carolina España, quien admitió que, incluso, la adecuación de algunos de los mismos se hará por debajo del actual Índice de Precios al Consumo (IPC). Con ello, los populares mantienen la línea de los últimos dos años, ya que para 2007, año electoral, optaron por congelar los tributos y para 2008, por ajustarlos al IPC.

La edil popular informó de que será hoy cuando la Junta de Gobierno Local dé luz verde a las citadas ordenanzas, que serán debatidas por la tarde en los diez distritos de la ciudad, para lo que se han convocado plenos especiales. En este sentido, y sin abundar excesivamente en el contenido de las mismas, España fue clara al asegurar que a pesar de la actual crisis económica, que afecta a las arcas municipales, "el Ayuntamiento no subirá los impuestos". Ni siquiera en lo que se refiere al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que a priori debería sufrir un significativo incremento el próximo año debido a la revisión catastral a la que ha sido sometida Málaga.

De acuerdo con las conclusiones de los trabajos de la Dirección General del Catastro, el valor de los inmuebles de la capital prácticamente se duplica respecto al periodo en el que se produjo la anterior revisión, 1997. Este hecho tendrá una incidencia directa sobre la tasa que abonan los ciudadanos, que, sin embargo, no se dejará notar el próximo año. La concejala popular anunció que la decisión adoptada por el equipo de gobierno pasa por mantener el coste del IBI igual que este ejercicio, más el IPC, medida que podría ampliarse a los dos próximos años. Una vez superado este trienio, los recibos empezarán a reflejar la nueva realidad catastral.

En otro orden de cosas, la también portavoz del PP en el Casona del Parque, pidió que la necesaria austeridad a la que tienen que ser sometidos los gastos municipales sea excluida de "la batalla política" y anunció que en las próximas semanas los técnicos de Economía concretarán los capítulos susceptibles de ser recortados para 2009. No obstante, anunció que es seguro que se meterá la tijera en aspectos como protocolo, dietas de viajes, compra de material de oficina o mobiliario, a lo que se sumará la congelación de los sueldos de concejales y altos cargos. "La idea es incidir en los gastos que al reducirse no afectan a los vecinos", comentó.