La irrupción que Vox tuvo en las pasadas elecciones andaluzas en la provincia de Málaga, logrando dos escaños en la Cámara autonómica, pasa de novedad a fenómeno consolidado. El último macrobarómetro elaborado por el Centro de Investigaciones Sociológicas el pasado mes de marzo prevé que la formación conservadora lograría dos de los once escaños en disputa en las elecciones generales en territorio malagueño.

El sondeo otorga una hipotética victoria en los comicios generales del 28 de abril al PSOE, que obtendría entre 3 y 4 escaños. Este dato implicaría que la formación socialista, con Ignacio López como cabeza de cartel, podría mantener o incluso mejorar lo datos de la cita anterior, de 2016.

Por el contrario, la encuesta hecha pública este martes dibuja un sentido contrario en el caso del Partido Popular, al que, en lo concerniente a la provincia de Málaga, le asigna entre 2 y 3 diputados. Unos parámetros inferiores, en cualquier caso, a los resultados de hace tres años, cuando fue la formación con más apoyos, alcanzando los 4 sillones en la Cámara Baja.

El PP bajaría de 4 escaños a 2 o 3; Unidos Podemos, de 2 a 1.

La otra formación que perdería peso es Unidos Podemos, coalición de Izquierda Unida y Podemos, que pasaría de los dos escaños de las pasadas elecciones a uno en la cita de finales de abril. Y ello a pesar de tener como cabeza de lista a Alberto Garzón, uno de los referentes nacionales de la formación. Por su parte, Ciudadanos mantendrá su representación actual, con dos parlamentarios nacionales por Málaga.

En los comicios de junio de 2016, el PP fue la fuerza con más votos en la provincia, con 256.033, el 34,37%; seguida del PSOE, 201.444, con un 27,04%; Unidos Podemos, con 140.829 votos, el 18,91%, y Ciudadanos, con 121.294, el 16,28%. En el caso de Vox, apenas logró 1.770 apoyos enlas urnas, el 0,24%.