El secretario de Organización del PSOE de Málaga, Cristóbal Fernández, mostró ayer "el no rotundo" de los socialistas malagueños a la reforma electoral planteada por el PP y ha calificado de "pucherazo electoral" la propuesta, apuntando que "cambiar las reglas del juego, por imposición, es un golpe a la democracia local". "En el PP de Málaga están encantados con la propuesta porque saben que van a perder alcaldías. Al PP le tiemblan las piernas en esta provincia", aseguró Fernández, quien se preguntó "cómo se puede defender la propuesta como una regeneración cuando el fin último es el poder por el poder". "Una reforma electoral de este tipo es una chapuza. Y vamos a estar en contra", dijo.

"Al PP no le preocupa la democracia, sino su interés partidista. Intenta resolver sus problemas internos extendiéndolos al conjunto de la ciudadanía. Tras los pésimos resultados de las elecciones europeas, quieren salvar alcaldías a toda costa", ha considerado el dirigente socialista, quien ha subrayado que "pretenden cambiar las reglas con el partido prácticamente ya en juego".