Pacientes con patologías contagiosas se mezclan en las Urgencias del Hospital Regional con otros bajos de defensas, como trasplantados e inmunodeprimidos. La situación es producto de la escasez de módulos de aislamiento en el área de Observación y se agrava en estas fechas debido a los picos de gripe. El Sindicato de Enfermería (Satse) lo denunció ayer, aunque aclaró que pese a que el problema empeora durante estos meses de frío, se repite "todo el año". El delegado de Satse en el Regional, José María de la Rosa, apuntó:"La convivencia de distintas patologías que no deberían estar cerca es el día a día, la normalidad de las Urgencias del Carlos Haya". Ayer por la mañana, Satse advirtió a la dirección de que en Observación había enfermos trasplantados e inmunodeprimidos junto a otros con gripe.

El problema es que las dos observaciones del hospital -que suman una veintena de camas y una decena de sillones- apenas tienen cuatro puestos para el aislamiento de pacientes contagiosos. Así que cuando esos módulos se llenan, el hospital procede a un aislamiento sui generis que consiste en tener a los pacientes con mascarillas, separados por biombos, pero mezclados.

El centro niega que pacientes hayan esperado más de 24 horas en Observación

"Es una situación que hemos denunciado por activa y por pasiva. Que haya trasplantados junto a pacientes con hepatitis o varicela sucede todos los días en este hospital", aseguró De la Rosa. Incluso explicó que los módulos de aislamiento son bastante "precarios" porque están divididos por alumnio y cristal, pero carecen de un sistema de aire positivo para impedir que los gérmenes salgan al exterior. "La falta de módulos de aislamiento es un déficit endémico de este hospital", dijo el representante sindical. De la Rosa insistió en que esa mezcla de pacientes contagiosos e inmunodeprimidos se da siempre, "sólo que normalmente hay dos o tres casos a la semana y cuando se produce un pico de gripe es todos los días".

También denunció que la falta de personal de enfermería incrementa el riesgo de contagios, porque los profesionales tienen que trabajar más de prisa y pueden cometer errores a la hora de cumplir los protocolos de aislamiento. Además de la mezcla improcedente de pacientes, Satse aseguró que al menos un par de enfermos han pasado "más de dos días" en Observación. Uno con un cateterismo y otro con gripe. En este área llegan los enfermos tras entrar por Urgencias. Allí se quedan bajo control médico y cuando los facultativos lo estiman oportuno, son dados de alta o trasladados a planta o a la UCI. Cuando no hay camas de hospitalización o de Cuidados Intensivos, permanecen más tiempo del normal en Observación hasta que hay sitio para ellos. "Pero en Observación los enfermos ni duermen ni descansan", comentó De la Rosa.