Los pescadores podrían empezar a ver luz al final del túnel. Después de más de 40 días con todos los caladeros de marisco de provincia de Málaga cerrados por los elevados niveles de toxinas, hoy podrían reabrirse dos zonas, según fuentes de la Junta de Andalucía, y se confía en que a lo largo de la semana se sume alguna más. Si bien, desde el sector insisten en que "el daño ya está hecho, porque vamos a llegar a septiembre cuando la demanda baja un 50% y el precio otro tanto". Por ello, aseguró seguirán reclamando las compensaciones económicas por las cuantiosas pérdidas que esta marea roja ha ocasionado a los marisqueros, y que ya suman cerca de 600.000 euros.

Desde el Gobierno andaluz señalaron ayer que "se espera que pueda haber cambios, porque ha habido algunos negativos en los controles que se han hecho esta semana en varios caladeros", y que están pendientes de los resultados de unos segundos análisis porque es necesario contar con dos negativos antes de proceder a la apertura del mismo. "A lo largo de esta semana sabremos si se pueden reabrir", concluyeron.

En concreto, las dos zonas que podrían abrirse hoy mismo -si se obtiene ese segundo negativo en la toxina PSP- son la 301 y la 302, correspondientes a Estepona y San Pedro Alcántara, con lo que volvería a estar permitida la captura de chirlas, coquinas y conchas finas. A estas dos es posible que se sumen en los próximos días otros dos caladeros de moluscos bivalbos en Caleta de Vélez, siempre y cuando los análisis arrojen un segundo negativo mañana. En este caso, se trataría de la apertura completa del sector 309 -desde el río Vélez a la Torre de Maro- y la parcial del 308, únicamente para la pesca de conchas finas. "Tenemos los dedos cruzados", indicó la Patrona de la Cofradía de Pescadores de Caleta de Vélez, Mari Carmen Navas.

En principio, el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de la provincia de Málaga, Miguel Ángel Carmona, se mostró cauteloso ante esta probabilidad. "Tenemos la esperanza de que la tendencia sea buena, pero porque abran dos caladeros no se soluciona nada, ni uno con una especie tampoco", insistió, ya que "no podemos meternos todos en la misma zona, porque destruiríamos el caladero y los precios bajarían".

Así, subrayó que aunque las prohibiciones se levanten van a seguir reclamando a la Junta que declare la zona catastrófica y que se concedan ayudas extraordinarias, tanto para marineros como para armadores. En este sentido, tanto Carmona como Navas informaron de que están a la espera de que la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural les convoque a una reunión, que desde el sector confían en que sea a principios de septiembre. "Esto tiene que tener una solución política, no de técnicos de pesca", afirmó Carmona. Del resultado de este encuentro dependerá si el sector emprende algún tipo de protesta o movilización.