En España nacen actualmente menos niños que en la Guerra civil y la posguerra, un "problema" ante el que el experto demográfico Alejandro Macarrón ha reclamado medidas fiscales de incentivo económico a la natalidad.

Durante una ponencia que ha ofrecido en Antequera, Macarrón ha incidido en que para lograr un repunte "suficiente" de la natalidad se necesita concienciar a la población y a las "élites" de la "gravedad del problema demográfico y de sociedad que origina la baja natalidad".

Para que se produzca este incremento de población, es necesario un cambio cultural, de valores sociales y leyes a favor de la natalidad, según el experto, que ha apuntado que es una cuestión que implica a "toda la sociedad".

El director de la Fundación Renacimiento Demográfico y coordinador del Observatorio Demográfico del CEU se ha dirigido a los políticos que hablan de la España vacía y no hacen referencia a la natalidad, pues ha considerado que ambas cuestiones están directamente relacionadas.

Entre los datos que ha aportado en su intervención, ha destacado que el 31,5 % de los españoles tiene hijos después de los 31 años, un retraso que conlleva una disminución del número de descendientes.

El experto se ha referido al impacto que esta merma de niños tiene en el sector educativo, al que "aboca al dilema de disminuir su productividad, aumentar su coste, reducir plantillas e incluso tener que cerrar centros".

La reducción de la natalidad en España se pone de manifiesto al comparar el número de niños que nacen con la época de la Guerra civil y la posguerra, que ha supuesto que haya 20 millones de habitantes menos en nuestro país.

Debido a la caída de la natalidad en España desde 1977, en las dos últimas décadas ha habido una disminución del número de españoles jóvenes -entre 20 y 39 años- que ha alcanzado niveles "espeluznantes" en muchas provincias, ha señalado.

Macarrón Larumbe ha asegurado que la región de España que más ha envejecido en estos años ha sido el País Vasco, y ha situado a Canarias como la comunidad donde más ha caído la natalidad en los últimos 40 años, seguida de Asturias, "las dos regiones de Europa con menos número de hijos por mujer".

Sin embargo, ha manifestado que Andalucía está "bastante mejor que el resto de España", y ha destacado que Jaén, "pese a tener mucha inmigración", tiene una mayor tasa de natalidad en la región y está "menos envejecida".

El descenso de la natalidad tiene consecuencias económicas pero la secuela más significativa está relacionada con la soledad, pues la disminución en aumento del número de familiares influye en el "riesgo de un final de vida triste" y en una "presión creciente hacia la eutanasia no deseada".