Los trabajadores del Clínico quieren tranquilidad para hacer su trabajo y que no se repitan más peleas como las que protagonizaron dos bandas que se enfrentaron en las puertas mismas de Urgencias. Para ello, la junta de personal reclama que siempre que ingrese en el hospital un herido en una reyerta los agentes permanezcan en el centro sanitario para garantizar la seguridad.

Los trabajadores piden que esa medida se extreme los viernes y sábados por la noche, días en que suelen llegar lesionados en peleas de las localidades costeras de las que el Clínico es hospital de referencia. El presidente de la junta de personal, Francisco Reina, aclaró que no se trataría de un control tan estricto como el que se lleva a cabo con los presos -a los que se pone vigilancia a la entrada de su habitación- sino una vigilancia preventiva de trifulcas como la ocurrida el domingo de la semana pasada. La inquietud ya fue planteada el martes pasado por la junta de personal al gerente del hospital, Antonio Pérez Rielo.

Fuentes municipales indicaron que próximamente tendrá lugar un encuentro entre responsables sanitarios y policiales para tratar de establecer un protocolo de actuación en estos casos de cara a evitar peleas justamente a las puertas de un centro sanitario donde debe reinar la paz. El objetivo es coordinar los recursos ya que en muchos casos intervienen policías locales de otros municipios costeros. "Si en el traslado actúan policías de otra localidad y no nos requieren ni ellos ni el hospital, no sabemos lo ocurrido", comentaron las fuentes.