La antigua bocana del puerto está a debate. Desde la construcción de la terminal de contenedores y la ampliación del dique de levante, destinada a los atraques de cruceros, ha dejado de ser entrada de nada. En la actualidad es un pequeño brazo que sale del muelle pesquero pero sin utilidad alguna. Los planes pasan por su eliminación o habilitar las antiguas infraestructuras que allí existen todavía para que pueda acoger un atraque.

Cada alternativa genera sus oportunidades. Frente a la antigua bocana se encuentra la estación marítima, que tiene adosados dos atraques. La bocana deja el espacio de maniobra especialmente reducido a los buques que atracan en uno de ellos, el norte. Su eliminación facilitaría estas operaciones, además del tránsito general de los buques que entran y salen del puerto, aunque para acceder a la dársena de Heredia hay que salvar la estrechez que forman los muelles de graneles (6 y 7) y la casa de bote del club Mediterráneo. En caso de fuerte viento hay buques que requieren maniobrar ayudados por algún remolcador.

La otra opción que se contempla es crear un nuevo atraque aprovechando la antigua bocana. Más bien la idea es recuperar el antiguo atraque adosado al dique de poniente (ADP), que cuenta con unos duques de Alba sin uso. Estos son unos pilotes que sirven para dar apoyo lateral y amarre a los buques, que dejaron de usarse en la década de los sesenta cuando allí realizaban descargas pequeños petroleros. Puntualmente se ha realizado algún atraque en el ADP, como hizo hace cinco años el mercante Volcán de Tinache. Pero requiere una rehabilitación.

Un nuevo atraque de estas características liberaría espacios en el Puerto. En la actualidad hay numerosos buques parados por distintos motivos que limitan los puntos de atraque. En tiempos de crisis, este tráfico pasivo también es negocio y en Málaga hay casi una decena de buques a la espera de órdenes para operar.