El Puerto de Málaga mira 2016 con la esperanza de consolidar definitivamente la leve recuperación en los tráficos de mercancías y viajeros ya constatada al cierre de 2015. En este sentido, las previsiones dadas a conocer ayer por el presidente de la entidad, Paulino Plata, apuntan a la posibilidad de que a lo largo del presente ejercicio se alcancen las 2,7 millones de toneladas (400.000 más) en lo que ha tráfico se refiere, lo que repercutiría en una recuperación en el capítulo de ingresos, que podría situarse en los 20,5 millones de euros (1,8 millones más).

Para alcanzar estos objetivos, Plata dio a conocer la aplicación en los próximos meses de una serie de acciones, entre las que se incluye la puesta en valor de la situación estratégica del puerto en el entorno del Estrecho de Gibraltar; el funcionamiento de la nueva terminal de combustible gestionada por Oil Distribution Terminal; continuar en la reorientación del modelo de la terminal de Noatum, en el muelle 9 (incluirá una inversión de 9,3 millones entre 2016 y 2017), y en la reducción de los costes.

De este modo, el Puerto daría un paso más en la senda de recuperación ya iniciada en 2015. Ese año, según el balance que dio a conocer ayer Plata, cerró con un crecimiento de apenas el 1% en el tráfico. Y ello a pesar del desplome que sufrió el pasado ejercicio el movimiento de contenedores, con un descenso del 30% respecto a 2014, variación que se dispara al 74% si se amplía la comparativa a 2013.

Con todo, las cifras ponen de manifiesto que al organismo presidido por Paulino Plata le queda aún un largo camino por delante para acercarse a los números de 2011, cuando se movieron más de 5,4 millones de toneladas, frente a las poco más de 2,3 millones del pasado año. Si los contenedores protagonizan el lado negativo del balance dado ayer por Plata, en compañía del director del ente, José Moyano, la línea alcista queda constatada en otros tráficos como los de vehículos, con un aumento del 18,6% y los graneles sólidos, con un 24,7% más. En el primero de los casos, a juicio del dirigente portuario, Málaga "se consolida como plataforma de vehículos", y confió en que en 2016 las estadísticas sean aún mejores. Al respecto, apuntó la próxima apertura en Tánger de una fábrica de coches que podría demandar los servicios del puerto malagueño. A estos dos datos positivos se añade el de los graneles líquidos, que con la puesta en marcha de la nueva terminal de combustible, gestionada por Oil Distribution Terminal, ha crecido un 213% el pasado mes de diciembre. La ampliación del balance a todo el ejercicio ya cerrado deja un saldo negativo, con 105.717 toneladas (138.362 en 2014). Plata confía en que este año el movimiento alcance las 250.000 toneladas.

La parte correspondiente al movimiento de pasajeros también mejora. En este sentido, incidió en la recuperación sufrida por la línea Málaga-Melilla, que tras la mejora del servicio (adecuación de los horarios y refuerzo del servicio en verano) ha transportado un 22,1% más de viajeros y un 24% más de vehículos.

La mejora es mucho más pausada en el caso de los cruceros, con un 2,5% más de pasajeros (418.272 pasajeros, llegados en 233 buques). Al respecto, Plata destacó la necesidad de trabajar más en la conversión de Málaga como puerto base. "Esta operación representa ahora apenas el 8% del total", expuso. Para 2016 está cerrado el acuerdo con la naviera Thompson para que realice 26 operaciones de este tipo, con al menos 56.000 cruceristas.

El balance final desprende una mejoría en los resultados económicos. De hecho, los ingresos generados por la actividad portuaria, según Plata, alcanzan los 18,7 millones de euros, con un beneficio final de 1,5 millones. La actividad que más repercute en estos datos de explotación es la de los cruceros, con el 21,7%, seguida de la operación puerto-ciudad, con el 15,4%.