Los menús que la próxima Semana Santa degustarán los agentes de la Policía Local que trabajen para salvaguardar la seguridad durante las procesiones serán más austeros que el pasado año. El equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Málaga acaba de abrir el proceso de contratación para el servicio de estas comidas, con un presupuesto máximo de casi 27.500 euros, cuantía algo inferior a los 30.000 euros por los que se adjudicó al Hotel Molina Lario la prestación de este servicio el pasado año. La variación supondrá que de un ágape de 24,6 euros en la edición de 2009 se pase en esta ocasión a una comida de, como mucho, 17 euros para el periodo comprendido entre el domingo 28 de marzo y el viernes 2 de abril.

La austeridad con la que el Consistorio quiere dotar el servicio de comidas este año contrasta con lo espléndido del pasado ejercicio. No obstante, la determinación va en la línea de lo ya expuesto por el alcalde, Francisco de la Torre, en 2009, cuando admitió que de cara a esta edición se podía hacer "un menú más corto y con menos precio". Esta apreciación, sin embargo, entraba en contradicción con la defensa que hizo el propio regidor sobre la cuantía reservada para este cometido en 2009, al entender que los 30.000 euros de la adjudicación era razonable.

"Incluye más cosas, como los espacios, los servicios, el estar allí para poder descansar. Y eso forma parte de cualquier servicio que un ciudadano paga en un hotel", expuso en su momento. A pesar del recorte, de acuerdo con los datos manejados por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el precio del menú para la Policía Local sigue estando muy por encima de l coste medio, que se cifra en unos 7,5 euros.

Para este año, el procedimiento de contratación abierto por el Ayuntamiento fija como condicionantes para los menús que tengan "calidad y cantidad suficiente de alimentos", incluyendo a "como mínimo" primer plato; segundo plato; ensaladas; postres; pan; bebidas sin alcohol; refrescos y agua; gazpacho y ajoblanco, y café e infusiones.

Asimismo, se exige que los establecimientos que concurran al concurso tengan la "máxima proximidad" al lugar donde se desarrolla el servicio, es decir, al centro histórico, y se especifica como punto de referencia la Plaza de la Marina y aledaños, "lugar donde se establece el puesto de mando". Esta circunstancia delimita de manera especial los locales con capacidad de concurrir a este procedimiento, ya que el pliego destaca la necesidad de que disponga de un salón independiente destinado "sólo a los agentes" de la Policía Local.

Al tiempo, incluye otra necesidad: "Espacio suficiente para que puedan ser atendidos a la vez el mayor número de agentes posibles, en las debidas condiciones de confort y salubridad". De acuerdo con el documento, cómo mínimo deben ser atendidos por turno de comida 40 operarios, estableciendo tres turnos con horarios a negociar.

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