El hombre de 26 años que murió en la mañana del jueves en el Real Cortijo de Torres podría haber consumido distintas sustancias psicotrópicas mientras estaba de fiesta con sus amigos, según las primeras hipótesis arrojadas por la Policía Nacional, que se ha encargado de la investigación para esclarecer lo sucedido. Según las indagaciones policiales, el joven era natural de Santa Pola (Alicante). Llegó a la Feria de Málaga durante la mañana del miércoles acompañado de un amigo. Tras pasar varias horas de fiesta, se quedó solo y se desplomó en el suelo cerca del centro de exhibición ecuestre, situado en la calle Peñista Rafael Fuentes, en torno a las 6:30. Varios ciudadanos se acercaron a auxiliarle, afirmando que se encontraba "en un estado extremo de alteración y nerviosismo", tras lo que avisaron a los agentes de la Policía Local.

El concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Málaga, Mario Cortés, detalló ayer en rueda de prensa que los agentes de la Policía Municipal encontraron al joven "tirado en el suelo y con convulsiones, autolesionándose con impactos contra el suelo". "Estaba fuera de sí, no respondía a estímulos", detalló el edil, negando que se tratase de un episodio de ataque epiléptico porque "no tenía esas características". Por ello, los agentes locales requirieron refuerzos a una patrulla de seguridad ciudadana de la Policía Nacional. Allí, hasta ocho policías, tanto locales como nacionales, tuvieron que personarse como apoyo de la primera dotación para sujetar al hombre y para que dejara de golpearse por las convulsiones.

Hasta ocho agentes tuvieron que sujetar al hombre para que dejara de golpearse

Tras esto, el joven fue desplazado por una ambulancia de traslado y una UVI móvil situadas en el Cortijo de Torres hasta el hospital de campaña instalado junto a la portada del Recinto Ferial, a unos 500 metros de donde habían hallado al hombre. Allí entró en una parada cardiorrespiratoria, por lo que fue atendido por un médico de guardia perteneciente a Bomberos. Pese a que recibió maniobras de Reanimación Cardio Pulmonar (RCP) por el personal sanitario y médico de bomberos, no pudieron hacer nada por su vida, dándolo por fallecido minutos más tarde.

Tras tener conocimiento de los hechos, la Policía Nacional inició ayer jueves una investigación para el esclarecimiento de los hechos. Durante las gestiones, los especialistas realizaron distintas gestiones, como la toma de declaración a distintos testigos oculares y, entre ellos, allegados al joven fallecido.

El Juzgado de Instrucción número 3 de Málaga dispuso el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto Anatómico Forense, donde se le practicó la autopsia durante la jornada de ayer, aún estando a la espera de los resultados forenses que aclaren cuáles fueron las circunstancias definitivas del fallecimiento del joven.