Málaga

Polución: Tráfico envía pegatinas a los vehículos menos contaminantes

  • Miles de malagueños recibirán en las próximas semanas el distintivo ambiental. Es una medida ante futuras restricciones en la circulación en las ciudades

Tráfico intenso en la Alamaneda

Tráfico intenso en la Alamaneda / Albiñana

Miles de malagueños han recibido ya o lo harán en las próximas semanas una carta de la Dirección General de Tráfico en la que se incluye una pegatina para colocar en el parabrisas de su vehículo. Estos adhesivos son unas etiquetas con las que Tráfico ha establecido una clasificación del parque móvil en función del grado de emisiones. De esta forma, la DGT quiere establecer unos criterios más racionales ante la posibilidad de que se impongan restricciones de circulación de vehículos privados por contaminación. Hasta ahora, estas restricciones, que se han puesto en marcha principalmente en Madrid, se han establecido en función de criterios absolutamente arbitrarios, como puede ser que un día circulen sólo las matrículas pares y otro las impares. No se tenía en cuenta si en uno de los grupos había vehículos más contaminantes que otros.

Aunque Málaga está lejos de que se restrinja el vehículo privado en su casco urbano, los conductores recibirán los denominados distintivos ambientales. Esta iniciativa forma parte de un proyecto nacional en el que en total se enviarán más de cuatro millones de distintivos. La mayoría de ellos llegarán a los titulares de vehículos de la comunidad de Madrid, en la que se enviarán 2.307.673 etiquetas, y de la provincia de Barcelona, que recibirán 1.525.810 pegatinas. En total, la DGT enviará 4.291.187 pegatinas, de las que 3.023.495 son de la categoría B y 1.267.692 de la C.

La clasificación de los vehículos se deriva del plan nacional de calidad del aire y protección de la atmósfera 2013-2016, conocido como Plan Aire. En él se afirma que el tráfico rodado es la principal fuente de emisión de partículas y dióxido de nitrógeno en las grandes ciudades, por lo que propone la clasificación de los vehículos en función de los niveles de contaminación que emite. La medida de la DGT tiene como objetivo discriminar positivamente a los vehículos más respetuosos con el medio ambiente, así como ser un instrumento eficaz a la hora de establecer políticas municipales útiles, que permitan crear zonas de bajas emisiones en los centros urbanos y contribuya al mismo tiempo a la promoción de vehículos propulsados por energías alternativas.Por tanto, los titulares de los vehículos más antiguos y contaminantes no recibirán ningún distintivo ambiental. La colocación de la pegatina es voluntaria, aunque la DGT recomienda adherirla en la parte inferior derecha del parabrisas delantero, para permitir su visibilidad. Aún así, si algún conductor no quisiera colocarla, las administraciones con las competencias en materia de movilidad pueden acceder en tiempo real al registro de vehículos de la DGT y conocer la clasificación ambiental y el tipo de etiqueta que corresponde a cada automóvil.

Los criterios para clasificar los turismos y vehículos pesados son el resultado de un trabajo elaborado por la DGT en el que han participado también los ayuntamientos de Madrid y Barcelona. También han colaborado el Real Automóvil Club de Cataluña (RAAC), la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y el Ministerio de Industria, Energía y Turismo.

La primera fase de este trabajo se materializó en marzo de 2015 con la creación de la categoría Cero Emisiones, así como el envío de las etiquetas azules a sus 10.000 titulares. En esta categoría se incluyen los vehículos eléctricos de batería (BEV), los de autonomía extendida (REEV), los híbridos enchufables (PHEV) con una autonomía mínima de 40 kilómetros y los vehículos de pila de combustible.

En julio de 2016, se enviaron las etiquetas de los vehículos clasificados como ECO. Con esta etiqueta, la única que tiene dos colores (mitad verde mitad azul), se catalogan los vehículos híbridos enchufables con autonomía igual o superior a 40 kilómetros, los híbridos no enchufables (HEV) y los propulsados por gas natural (GNC y GNL) y gas licuado del petróleo (GLP).

Desde el otoño pasado se están mandando las pegatinas verdes y amarillas, correspondientes a las categorías C y B. A la primera de ellas pertenecen los turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero de 2006 y diésel a partir de 2014. También están en este grupo los vehículos de más de ocho plazas y pesados, tanto de gasolina como de diésel, matriculados a partir de 2014. En cuanto a la normativa europea de emisiones, los de gasolina deben cumplir la Euro 4,5 y los de diésel la Euro 6.

El último grupo de pegatinas que se están enviando es el B, marcado con el color amarillo. A ella pertenecen los turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero del año 2000 y de diésel a partir de enero de 2006. También forman parte de ella los vehículos de más de ocho plazas y pesados tanto de gasolina como de diésel matriculados a partir de 2005. En este caso, los de gasolina deben cumplir la norma Euro 3 y los de diésel la Euro 4 y 5.

Los vehículos que entran dentro de estas categorías son los considerados menos contaminantes, y por tanto los que no tendrían problemas para circular en el caso de que se aplique alguna restricción del tráfico privado como ya ha ocurrido en la capital de España. Cada autoridad con competencias en fiscalidad del automóvil, movilidad y medio ambiente podrá decidir en cada momento qué incentivos ofrece a los vehículos más limpios. La DGT ya está premiando a los vehículos catalogados con Cero Emisiones, a los que permite circular por los carriles bus-VAO.

En Málaga el parque móvil ascendía en diciembre a 1,23 millones de vehículos y hay que destacar que, de ellos, 104.248 fueron matriculados antes de 1990, es decir, tienen, como mínimo, 27 años de antigüedad, lo que representa el 8,4% del total. Si se pone el objetivo en los vehículos matriculados antes de 2007, es decir, los que tienen, como mínimo, una década, ascienden a 846.523, el 69%. Por tanto, la mayoría del parque en Málaga no se caracteriza por su componente ambiental.

La situación, poco a poco, va cambiando gracias a las nuevas exigencias legales y a la apuesta del mercado por comercializar vehículos menos contaminantes. El año pasado, por ejemplo, el 76% de los vehículos que se matricularon en la provincia de Málaga (22.794) tenían una emisión de dióxido de carbono inferior a 120, un 16,8% más que en 2015. Solo el 0,5% de las nuevas ventas fue para vehículos altamente contaminantes, con emisiones superiores a 199. En Andalucía, el parque móvil está compuesto por 6.116.349 vehículos. Más de la mitad de sus propietarios, 3.811.009, no recibirán ninguna de estas pegatinas ambientales, al considerarse sus vehículos entre los más contaminantes. En esta situación están el 62% de los coches registrados en la comunidad autónoma. Entre los que sí las recibirán, hay 1.746.961 dentro de la categoría B; 540.356 coches catalogados con la C; 15.585 en el grupo de ECO; y 2.438 en el de Cero Emisiones.En España el porcentaje de vehículos que no recibirán estos distintivos ambientales es del 58% del total del parque móvil, un dato ligeramente inferior al de Andalucía. En todo el país existen 34.128.051 vehículos, de los que 19.899.111 no recibirán etiquetas. El resto se divide de la siguiente manera: 9.986.732 con la pegatina B; 4.110.103 con la C; 110.752 con la ECO y 21.353 con la Cero Emisiones. El reto de la DGT ahora es conocer qué clasificación ambiental ostentan los vehículos que realmente circulan a diario en las grandes ciudades y todo apunta, según los primeros resultados obtenidos en Barcelona, que los coches sin etiqueta (es decir, los más antiguos y contaminantes) no superarán el 30%. Tráfico trabaja también en la elaboración de un estudio de las motocicletas para elaborar una clasificación similar.

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