El fotoperiodista premio Pulitzer Emilio Morenatti ha confesado este martes, al recibir el Premio de Periodismo Ciudad de Málaga por su trayectoria, que el atentado del que fue víctima en Afganistán -y en el que perdió un pie- supuso un "punto de inflexión" que le hizo focalizar su trabajo en los vulnerables.

Morenatti, director de la agencia informativa estadounidense Associated Press (AP) en España y Portugal, ha recordado que durante la rehabilitación por lo ocurrido alguien le dijo que "la amputación le haría mejor persona", lo que le molestó; pero acabó comprobando que cuando uno es víctima pone el foco en los que sufren.

"La cámara deja de enfocar soldaditos y otras cosas e involuntariamente busca las víctimas entre miles de personas", ha destacado para añadir que depuró un instinto y, al recuperarse, empezó a focalizar "la vulnerabilidad del ser humano y la gente que paga el pato de lo mal que el ser humano se lo monta en este mundo".

Al iniciarse la pandemia del coronavirus le interesaba solo la gente vulnerable y el resultado fue el Pulitzer, pero no lo hizo para ganar el premio, sino "por la necesidad de destacar el perfil de los olvidados". De las miles de fotos que captó en la pandemia, algunas no las puede mostrar y "quedaron en el embargo para siempre".

Entrega de los XIII Premios de Periodismo Ciudad de Málaga.

Morenatti (Zaragoza, 1969) se ha referido también a su trabajo durante la actual guerra en Ucrania, desde donde sigue produciendo imágenes, y ha comentado que los fotoperiodistas cada vez se acercan menos a los puntos del conflicto, ya que con los drones "están trabajando casi en remoto".

Ha presentado en el acto de entrega del premio en primicia unas imágenes suyas centradas en la erupción del volcán de La Palma, donde estuvo en una zona a la que solo accedían científicos a los que acompañaba. "El documento gráfico debe existir aunque sea para generaciones posteriores", ha resaltado.

De la importancia de la fotografía, comenta sobre los sucesos en la valla de Melilla que "solo una foto hubiera parado el debate de la sociedad sobre dónde estaban los muertos, en Marruecos o España" y cree que "por eso es tan importante defender el periodismo y el periodismo visual, que es capaz de cambiar la historia y parar guerras".

Ha enfatizado que el fotoperiodismo es su estilo de vida y que su trayectoria de 35 años de profesión "está apuntalada con esfuerzo y honestidad". También ha recordado sus inicios en Andalucía en los que era importante la tarea de laboratorio en la fotografía y se ha referido a los maestros de su oficio en la Agencia EFE Eduardo Abad y Rafael Díaz.

Emilio Morenatti fue galardonado el pasado año con el Premio Pulitzer al mejor reportaje fotográfico por sus instantáneas tomadas a los ancianos en España durante la pandemia.

La presidenta de la Asociación de la Prensa de Málaga, Elena Blanco, ha destacado de Morenatti que "se siga desplazando a zonas de conflicto después de su drástica experiencia, por su firme compromiso con la verdad y la necesidad de estar y ayudar a las víctimas". Por su parte, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha resaltado que Emilio Morenatti entiende su profesión con vocación de servicio.

Otros premiados

Laura García Torres, de Radio Nacional de España y distinguida en la categoría de líneas estratégicas por el seguimiento de la agenda cultural de la capital, ha aludido a que la cultura no tiene en los medios de comunicación el espacio que merece.

Nacho Sánchez ("El País"), premiado en la modalidad de promoción de la ciudad por el reportaje "El Palo, cuna del espeto", hizo su reconocimiento extensivo a los que son "freelance" como él.

También ha habido menciones especiales para el fotógrafo Daniel Pérez, por su cobertura gráfica del incendio de Sierra Bermeja para la Agencia EFE, y al proyecto educativo "Aprender con Onda" (Onda Color); unos premios que organizan el Ayuntamiento de Málaga y la Asociación de la Prensa de Málaga con el patrocinio de CaixaBank.