Málaga

Premio por combatir la esclerosis múltiple con grasa abdominal

  • La Consejería de Salud reconoce la labor investigadora del neurólogo Óscar Fernández, del Regional, para encontrar con células madres del tejido adiposo un tratamiento contra la patología

¿Puede la indeseable grasa del abdomen transformarse en un tratamiento eficaz contra la esclerosis múltiple? Tras casi una década de trabajo, un puñado de investigadores tiene pruebas de que sí. Esa labor de cara a paliar las consecuencias de una enfermedad que se va comiendo funciones nerviosas que permiten caminar, ver, hablar o comer ha sido reconocida por un premio de la Consejería de Salud. La distinción ha recaído en el neurólogo Óscar Fernández, responsable de Neurociencias del Hospital Regional.

Tras una primera fase de ensayos clínicos, los investigadores han conseguido probar que el tratamiento con células madre obtenidas de esa grasa es seguro y posible. "Eso nos da pie para seguir", apunta Fernández.

El proyecto involucra a unos 200 profesionales de diferentes especialidades de los hospitales Regional, de Málaga, y Virgen Macarena, de Sevilla. Elaborar este fármaco humano supone un proceso complejo. Primero se extrae al propio paciente el equivalente a un paquete de tabaco de su grasa abdominal. De ese tejido, se obtienen las células mesenquimales, que tienen capacidad regenerativa. Pero como no son suficientes para luchar contra la enfermedad, se multiplican en laboratorio en un proceso llamado expansión celular. Luego, se infunden al enfermo como una transfusión sanguínea.

El ensayo realizado por los hospitales andaluces incluyó a 30 pacientes. Diez fueron tratados con un placebo, otros tantos con una dosis media de células mesenquimales (un millón de células por kilo de peso del paciente) y el resto, con el triple del fármaco humano (tres millones de células por kilo). "Estos últimos pacientes son los que van mejor", explica Fernández. Pero la mejoría dura en torno a un año. De ahí que la hipótesis de trabajo de los investigadores es que el tratamiento debe ser a dosis altas (tres millones de células por kilo de peso) y sostenido.

Pero esta es una segunda fase de la investigación. En esta nueva etapa participarán además de hospitales andaluces otros de Inglaterra, Francia, Italia, Alemania y Canadá. Ya hay reclutados para este nuevo ensayo clínico 15 pacientes a los que se les ha administrado las células mesenquimales de su propio abdomen. No obstante, esta nueva fase del proyecto no ha hecho más que empezar porque se deben conseguir 160 enfermos para que sea más representativo. "Ya sabemos que el tratamiento es seguro y que lo podemos hacer. Ahora intentamos probar su eficacia", comenta Fernández.

Debido a que son células del propio enfermo, el tratamiento no requiere que el paciente tome fármacos antirrechazo, como ocurre en los trasplantes de órganos. Estas células tienen la consideración de un medicamento y se administran a los pacientes tras un consentimiento informado y con las garantías de un ensayo clínico.

En la primera etapa de la investigación, las células mesenquimales procedentes de la grasa se administraron a personas en estadíos avanzados de su enfermedad. En la segunda fase del ensayo, se administrarán en momentos más tempranos de la patología para tratar de atajar sus efectos devastadores sobre las funciones nerviosas.

En síntesis, la Consejería ha premiado la investigación de hoy que posiblemente sea el tratamiento de mañana.

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