La vieja aspiración del Ayuntamiento de Málaga por impulsar la construcción de un hotel junto al Palacio de Ferias y Congresos vuelve a ponerse sobre la mesa. Tras casi una década de espera, en la que el Consistorio ha eludido sacar al mercado la parcela sobre la que se proyecta este establecimiento, los responsables de la institución ferial acaban de remitir una carta a la Gerencia de Urbanismo en la que le solicitan que activen el concurso para adjudicar la construcción del citado proyecto.

En la misiva, firmada por el concejal Mario Cortés, en calidad de responsable de Promálaga, viene a subrayar la importancia de ir adelante con esta iniciativa, al objeto de dar respuesta a las necesidades de plazas hoteleras que tiene la capital de la Costa del Sol, con la incidencia que ello tiene sobre la propia actividad ferial.

La directora del palacio, Yolanda de Aguilar, confirmó la existencia de esta comunicación entre las áreas municipales y destacó la trascendencia que para la instalación ferial tiene el desarrollo de este establecimiento. De hecho, aseguró que en los últimos meses hay "seis o siete empresas que se han interesado" por ese desarrollo inmobiliario.

La ejecución de ese hotel, expuso, vendría a mejorar las condiciones que tiene la ciudad para optar a determinados eventos. "Vamos a las candidaturas siendo conscientes de la capacidad de carga que tiene la ciudad; por eso antes de ir a unos Goya o a un gran congreso de cardiología, por ejemplo, tenemos que tener en cuenta si tenemos o no capacidad para absorberlos". De Aguilar fue clara al admitir que en la actualidad la falta de plazas hoteleras dificultad la posibilidad de optar a eventos de 2.000 o 3.000 personas.

A la reducida disponibilidad de establecimientos que afecta a la capital se suman los cupos reales de los que el Palacio de Ferias puede disponer en los hoteles ya existentes, debido al alto nivel de ocupación que suelen presentar a lo largo de todo el año. A esta circunstancia, suma la practicidad que supone para la institución ferial tener un hotel justo al lado.

De Aguilar destacó también que un inmueble de esta naturaleza daría respuesta no solo al Palacio de Ferias, sino también a un entorno amplio que carece de esta oferta, caso de la Universidad, la Ciudad de la Justicia o los polígonos. La responsable del palacio fue clara al señalar que el envío de la carta tiene el objetivo de que se asuma la construcción de este hotel como una prioridad para el nuevo mandato.

Uno de los escollos con el que se ha topado este proyecto es que el concurso promovido por el Ayuntamiento en 2010 se quedó sin ofertas. El deseo del Palacio de Ferias por recuperar la iniciativa no es nueva. Hace ahora casi un año se manejó la posibilidad de reservar una partida de 40.000 euros para contratar una firma especializada encargada de "buscar promotores interesados en la construcción de este hotel".

El suelo objeto de este desarrollo tiene una superficie de 9.400 metros cuadrados, con un techo edificable asignado de 23.650 metros cuadrados. En 2004 fue cuando por vez primera el Consistorio impulsó un concurso para la enajenación del solar. El proceso por el que se pretendía vender este suelo fue recurrido por una de las firmas que concurrió al mismo y acabó en la vía judicial.

Desde ese momento hasta mayo de 2010. El proyecto manejado por Urbanismo fijaba la posibilidad de levantar un hotel con un mínimo de 200 habitaciones, de las que al menos el 60% tendía que ser de cuatro estrellas y el resto, de tres. El planteamiento pasaba por la concesión demanial del terreno para la ejecución del mismo y la explotación del hotel. A cambio, la empresa quedaba obligada a abonar al Consistorio algo más de 4,1 millones de euros.

La apuesta del Ayuntamiento por avanzar en esta línea de acción viene a sumarse al deseo de, al menos, poner en marcha el estudio que permita determinar la viabilidad de la ampliación del recinto ferial. Meses atrás, el Palacio de Ferias pidió a tres equipos de arquitectura unos primeros análisis sobre esta iniciativa. Ahora se quiere dar una vuelta de tuerca y sentar las bases. Las necesidades de la institución pasan por una ampliación de 10.000 metros cuadrados. Y ello implica un coste mínimo de unos 20 millones.

Sobre este particular, De Aguilar admite que seguirá incidiendo en la necesidad de afrontar el diseño de la futura ampliación, si bien señala la dificultad de asumirla debido al coste económico que conllevaría. "Estamos ajustando el negocio a lo que tenemos, primando la calidad y apostando por las tecnologías y la innovación, pero hay capacidad para pensar que si tuviésemos la ampliación la llevaríamos", destacó.