La Diputación de Barcelona ha concedido el primer premio, dotado con 12.000 euros, al Proyecto Hogar de Palma-Palmilla como un ejemplo de participación social. La institución catalana lo ha distinguido como modelo participativo y como "un plan de desarrollo comunitario muy bien planteado e interesante como proceso y experiencia".

Más de 1.700 vecinos participan en este proyecto, que desde hace dos años viene desarrollando el Ayuntamiento de Málaga en este distrito, con la participación vecinal como motor principal de la intervención social a realizar.

La concejal de Palma Palmilla, Ángeles Arroyo, y el concejal de Participación Ciudadana, Julio Andrade, realizaron ayer el balance de los dos años de vida de este proyecto, que ha supuesto la puesta en marcha de una amplia estructura social capaz de plantear y gestionar sus propias propuestas de la base de las necesidades por ellos mismos sufridas y detectadas. En el acto también estuvieron presente representantes de los vecinos participantes.

La actividad que genera el Proyecto Hogar, según explicaron, se organiza a través de mesas de trabajo constituidas por vecinos de la zona que abordan distintos aspectos de la problemática social de los barrios. En la actualidad y como consecuencia de un proceso de trabajo de dos años se han estructurado en dos grandes grupos. Por una parte, destacan las mesas temáticas que abordan los aspectos en los que los vecinos deben incidir especialmente la acción comunitaria: educación, inmigración, empleo y salud. Asimismo, las mesas de barrios tratan sobre temas que son comunes a todas las barriadas con mayor o menor incidencia y se organizan en cuatro área diferentes. Los contenidos de trabajos se refieren a seguridad, juventud y menores, limpieza vivienda y comunidades, recursos y servicios, asociaciones y colectivos, y mujer.

La puesta en común de decisiones y trabajos se hace a través de la convocatoria de asambleas en las cuales se estudia toda la labor llevada a cabo por las mesas y la estrategia de actuación a seguir. Junto a las mesas de trabajo vecinales, el proyecto cuenta en la organización con mesa de administraciones, compuesta por el alcalde, los concejales de las distintas áreas municipales con competencia directa en el distrito, los delegados de las consejería de la Junta con competencias en Palma Palmilla, tres vecinos y tres componentes del grupo motor.

El Grupo Control esta encargado del seguimiento y elaboración de propuestas sobre las soluciones que se plantean a los problemas inmediatos priorizados en la asamblea. Julio Andrade dijo que el modelo podría ponerse en marcha en otros núcleos urbanos si sus vecinos así lo demandan, pues "con este sistema tan participativo, no cabe otro modo".