La compleja relación económica que en los últimos años venían manteniendo el Puerto de Málaga y los gestores de Muelle Uno se normaliza. El Consejo de la Autoridad Portuaria dio ayer luz verde a una modificación de la concesión autorizando determinadas compensaciones de cantidades entre las partes que traen consigo una reducción significativa de la deuda que tenía acumulada hasta la fecha la empresa gestora del centro comercial por el impago del canon de ocupación. Tanto es así que los responsables portuarios consideran que el contador se pone a cero en este sentido.

Más en concreto a unos 500.000 euros. La cifra es el resultado de una ecuación en la que se han compensado, de un lado, la inversión realizada por la explotadora del centro comercial en la ejecución del edificio cultural de la esquina de oro, de una estación marítima y de ciertas actuaciones en el aparcamiento subterráneo, cuyo valor actualizado asciende a casi 6,2 millones, y de otro, los 2,8 millones que ha venido detrayendo el Puerto del canon de ocupación que graba a Muelle Uno. La diferencia a favor de los socios privados ha permitido a la promotora rebajar de manera sensible el endeudamiento mantenido con la institución portuaria y que se encontraba en unos 3,4 millones.

"Es un tema que se arrastra desde hace diez años, extraordinariamente complejo y en muchos aspectos singular", expuso el presidente del Puerto, Paulino Plata, que valoró la solución adoptada para responder a las deudas que había pendientes. "Es hacer una especie de borrón y cuenta nueva", insistió. En este sentido, consideró que una vez normalizada esta situación, es necesario que Muelle Uno enfoque su labor "hacia lo comercial, que es lo importante". "El objetivo es que ellos no tengan las dificultades que han tenido hasta el momento", insistió.

Plata confirmó la disposición del ente a prestar la máxima ayuda a los gestores del centro comercial para que "tengan más actividad, que es la clave de cara al futuro". Sobre ello, se mostró convencido de que la apertura del Centro Pompidou en el edificio cultural de la esquina, bautizado como el Cubo, y el posible avance del proyecto del acuario, en la zona de la Farola, "pueden ser oportunidades para intensificar notablemente su actividad económica".

Esta estrategia de revitalización del espacio comercial pasa, igualmente, por la posibilidad de ampliar a 50 años el periodo concesional sobre esta superficie, inicialmente fijado en 35 años. Al respecto, el presidente portuario confirmó, de un lado, que ha habido una solicitud por parte de Muelle Uno y, de otro, la disposición del Puerto a avanzar en esa senda.

Dado que la ley contempla la asunción por parte de los privados de una serie de inversiones en el espacio a cambio de esa prolongación, Plata apuntó la posibilidad de dirigirlas "en la dirección de mejorar el aprovechamiento de las superficies que tienen". Y aludió directamente a la posibilidad de explotar como terrazas la cota superior de Muelle Uno, a la altura del Paseo de la Farola. "Hay unas terrazas espectaculares", dijo. A esto sumó la existencia aún de 900 metros cuadrados por construir por parte de la concesionaria, superficie localizada en la esquina de oro y que antaño se vinculó con la instalación de un supermercado.

En el marco de relaciones con Muelle Uno, el Consejo de Administración celebrado ayer autorizó igualmente una modificación de la concesión que permite reducir en 2.307 metros cuadrados el espacio por el que se viene cobrando el canon a la empresa. Ello trae consigo una rebaja de unos 196.000 euros sobre la cuantía anual que anualmente ha de abonar, ascendente a unos 1,5 millones. A esta cifra, como ya se ha aplicado este ejercicio, hay que sumar otra deducción de 90.000 euros en aplicación de una reducción de los tipos que se aplican.