El sindicato Unión de Policía Local y Bomberos (UPLB) ha lamentado la falta de "respaldo judicial" que reciben los agentes que afrontan incidentes en la calle y son objeto de agresiones durante sus intervenciones. A través de su secretario, Francisco Corpas, la organización sindical ha expresado su estupor por que el hombre detenido por el crimen del agente de la Policía Nacional ocurrido el miércoles fuese condenado exclusivamente por una falta de respeto a la autoridad en mayo de 2013, cuando golpeó y amenazó con un cuchillo a dos policías locales, pese a que ya tenía una condena firme por un delito de atentado contra la autoridad por hechos significativamente similares. En este caso, el tribunal le impuso una multa de 500 euros sustituible por 25 días de trabajo para la comunidad. Sin embargo, en octubre de 2011, intentó golpear con una botella en la mano a un policía y al ser detenido agredió al agente en un hombro, provocándole un hematoma y dolor de espalda. Aquellos hechos fueron tipificados como delito de atentado a la autoridad y la pena se elevó a un año de cárcel y 180 euros de multa.

Además, se da la circunstancia de que al acusado por el crimen le constan en torno a una treintena de detenciones. La propia Policía Nacional lo había catalogado como persona peligrosa.

Francisco Corpas afirma que los agentes solo hayan respaldo jurídico y judicial "en casos muy graves. En los demás no, aún cuando se trate de personas que consideradas peligrosas que han protagonizado con anterioridad altercados graves".

El dirigente sindical resalta la "desazón" que estos fallos judiciales producen en las plantillas policiales.