El cadáver del joven de 25 años y de nacionalidad polaca que se cayó por accidente al mar desde un acantilado del municipio malagueño de Nerja ya ha sido recuperado por efectivos de la Guardia Civil, según han informado fuentes del caso. El cuerpo se encontraba entre las rocas -aunque no estaba visible desde mar ni tierra- en una zona próxima al lugar en el que cayó, un elemento que, junto al temporal existente, ha dificultado las tareas de recuperación, las cuales fueron suspendidas ayer y retomadas la mañana de este jueves. Fue el helicóptero de la Guardia Civil con base en Granada el que avistó el cadáver en la mañana de este jueves.

En las tareas han participado efectivos de la Unidad de Helicópteros de la Guardia Civil (UHEL), del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de Málaga y de Almería y del Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (Greim).  

Los hechos se produjeron alrededor de las 1:30 cuando el joven de nacionalidad polaca se encontraba con su novia y otra pareja que estaban de vacaciones en Nerja. Concretamente, se hallaban al final del paseo de La Torrecilla, donde se encuentran los acantilados de la playa de Los Cangrejos, según Fran Cabrera, oficial de zona del Consorcio Provincial de Bomberos que recibieron la alerta a las 1:46.

Según les indicaron los jóvenes, este chico de 25 años, había saltado el muro de ribera que separa del acantilado y una vez en la roca, podría haber perdido el equilibrio precipitándose a una altura de cinco metros. "Sus acompañantes lo vieron caer desde una de las rocas, pero cuando se asomaron al mar ya no vieron su cuerpo", precisó.

Tres dotaciones del retén de Nerja, la Policía Local y Guardia Civil iniciaron una búsqueda terrestre pero dado el oleaje y las dificultades de la noche, abandonaron el dispositivo hasta la mañana. Sin embargo, el día siguiente continúo con fuerza el temporal de levante por lo que los efectivos volvieron a estar limitado en sus actuaciones.

No obstante, y a pesar del oleaje, salió a navegar Salvamento Marítimo, al tiempo que el resto de efectivos continuaban con la inspección de la zona. Al retén de Nerja se sumaron seis dotaciones más del Parque Comarcal de Vélez -Málaga y nueve especialistas de la unidad de montaña que trataron de escalar los acantilados para aproximarse a la gruta marina. "Con el temporal y el mar de fondo lo único que podíamos hacer es revisar desde la superficie y llegar a las zonas más accesibles. Hay que esperar a que amaine para realizar la búsqueda con seguridad. Ni con cuerdas se puede bajar, las olas ganan muchos metros de altura y es peligroso", comentó Cabrera, que describió el enclave como "una zona con muchas cavidades y cuevas de difícil acceso". Asimismo, cree que el cuerpo "puede estar en cualquier gruta o que el mar de fondo lo haya llevado hasta dentro".