En la jornada de ayer, el buque de crucero Marella Explorer, atracado en el muelle norte de la estación marítima de levante, tomó combustible de la gabarra cisterna Hércules 100 que le suministró durante algo menos de seis horas 650 toneladas de IFO (Intermediate Fuel Oil) y 170 de gasóleo marino. Hoy, acompañando a la escala del Symphony of the Seas en su viaje de Europa al Caribe, el también crucerista Aidacara realizará otra operativa de repostaje; una maniobra que se repetirá mañana cuando el buque de Holland America Line Koningsdam cargue en sus depósitos 720 toneladas de carburante.

Con estas tres operaciones, el puerto vuelve a retomar en sus aguas la posibilidad de que cualquier tipo de barco, ya sea de pasaje, mercante o incluso de guerra, pueda embarcar combustible desde una gabarra; unos trabajos que no se realizaban desde los meses de abril y mayo del presente año cuando cinco buques de crucero repostaron mientras cumplimentaban sus respectivas escalas malacitanas.

Tras abrirse esta posibilidad de suministro en abril 2017 y cumplimentarse durante el pasado ejercicio un total de 31 maniobras de bunkering (abastecimiento de carburante en atraque o fondeo desde una gabarra cisterna a un barco), las magníficas expectativas de éxito para esta actividad en el puerto de Málaga se han ido diluyendo ante una serie de circunstancia que sin erradicar posibles operativas, sí que están ralentizando el establecimiento de forma continuada de estas maniobras.

Ofertada esta actividad; una muy interesante alternativa, especialmente para la flota crucerística internacional que navega por el Mediterráneo que podría prescindir de las escalas que realizan en Gibraltar para ejecutar bunkering y con una empresa, Peninsula Petroleum, asentada en el puerto desde 2015 lista para ejecutar estas maniobras, el futuro y la consolidación del repostaje pasa por la apuesta que las navieras, ya sean turísticas o no, hagan por esta actividad en Málaga.

Una posibilidad a la baja en el presente año frente a los muy buenos números de 2017 en la que también estaría implicada la terminal de almacenamiento y suministro de hidrocarburos Oil Distribution Terminals (ODT) que, posicionada en aguas malacitanas desde 2012, espera para ejecutar a corto o medio plazo un plan actuación integral a buques que ofertaría servicios de repostaje barco a barco tanto en el puerto como en la bahía.