El empresario Juan Antonio Roca, en prisión provisional por su presunta implicación en el caso Malaya, y una de sus colaboradoras, Monserrat Corulla, imputada en la misma causa, fueron ayer llamados a declarar ante la titular del Juzgado número 2 de San Javier (Murcia), que lleva el caso Ninette.

Esta operación, fue desarrollada a instancia de este juzgado por la Unidad contra la Delincuencia y para la Prevención del Blanqueo de Capitales a mediados de enero pasado y supuso la detención de seis personas.

Entre ellas, el ex alcalde de Los Alcázares, Juan Escudero, en libertad bajo fianza de 60.000 euros; el secretario del ayuntamiento y el arquitecto municipal de la localidad, Diego Sánchez y Mariano Ayuso, respectivamente, el hermano de este último, Ignacio, así como dos empresarios de la construcción, Valero y Francisco Garcerán. La jueza abrió la operación a consecuencia de las denuncias presentadas por el PP de Los Alcázares, por supuestas irregularidades en la tramitación de planes parciales.

Fuentes jurídicas informaron de que Juan Antonio Roca fue trasladado desde la prisión de Albolote (Granada hasta los juzgados de San Javier (Murcia). Su abogado afirmó desconocer la causa por la que ha sido llamado a declarar, así como los cargos que se le imputan a su cliente.