El Servicio Andaluz de Salud (SAS) vacunará contra la tos ferina a las embarazadas a partir del próximo 1 de enero. La medida se adopta un par de semanas después de que muriera un bebé de 15 días en el Materno aquejado por la enfermedad. El objetivo es que las futuras madres transmitan inmunidad a sus hijos para que estén protegidos hasta que a los dos meses reciban su primera dosis contra la enfermedad.

Pero la falta de dosis a nivel mundial obliga al SAS -para poder priorizar a las embarazadas- a aplazar la inmunización de los niños de 6 años. Ayer, la Administración sanitaria informó que se mantienen las dosis a los 2, 4, 6 y 18 meses. Pero "se retrasará la dosis de recuerdo fijada actualmente a los 6 años hasta que la industria farmacéutica reestablezca el suministro de vacunas necesarias". Salud no ha concretado en qué semana de gestación podrán vacunarse las embarazadas, aunque las siete comunidades en donde se inmunizan (Cataluña, Asturias, Navarra, Valencia, País Vasco, Canarias y Extremadura) lo hacen entre la 27 y la 36.

El SAS atiende así las recomendaciones de la Comisión Asesora de Vacunas que tras analizar en los últimos meses las características epidemiológicas de la comunidad determinó que "la vacunación a mujeres embarazadas supone mayor protección a la población infantil que la administración de la dosis de recuerdo a los menores de 6 años".

El pasado 27 de octubre, tras conocerse el fallecimiento del bebé de Málaga, la Asociación Española de Pediatría (AEP) emitió un comunicado en el que recomendó la vacunación de las mujeres en estado de gestación. Estos especialistas apuntaban que resulta más efectivo inmunizar durante el embarazo a la madre para que transmita anticuerpos al bebé que a los 6 años, ya que a esta edad "no deja de ser un catarro de larga duración y es muy raro que dé complicaciones".

El consejero de Salud, Aquilino Alonso, informó del cambio en el calendario vacunal ayer en el Parlamento tras la pregunta formulada por la parlamentaria popular por Málaga, Esperanza Oña. Posteriormente, la Consejería emitió una nota en la que insistió que la decisión respondía a las recomendaciones de la Comisión Asesora de Vacunas y a las indicaciones del Consejo Interterritorial de Salud.

Alonso explicó que a mediados de este año los laboratorios comunicaron la existencia de un problema de suministro "a nivel mundial". El consejero recordó que la Comisión de Salud Pública del 16 de junio de 2015, "se acuerda que cada comunidad en función de sus características epidemiológicas y las dosis de vacunas existentes planifique su decisión en relación a la vacunación de las mujeres embarazadas", frente a las de recuerdo de los niños de 6 años. Alonso sostuvo que "en Andalucía, siempre se trabaja con el máximo rigor científico y respaldo de los expertos a la hora de tomar decisiones sobre el calendario de vacunación y otros aspectos de salud pública, ya que nuestro único interés es la mejor protección de la salud de nuestros niños y niñas". El consejero defendió la "lealtad institucional a los acuerdos que se adoptan en el Consejo Interterritorial, órgano donde deben consensuarse y aprobarse estas cuestiones, de forma que el conjunto del Sistema Nacional de Salud actúe de manera homogénea en asuntos que afectan al conjunto de la población".

El ginecólogo que atendía a la madre del bebé fallecido hace un par de semanas le aconsejó que se vacunara para proteger al bebé hasta la primera dosis. La mujer no pudo inmunizarse en el SAS porque no estaba previsto, ni por su cuenta porque no había en las farmacias. De hecho, se estima que hasta 2017 no se podrá comprar en las boticas.

El PP culpa al SAS por la muerte del bebé por demorar la medida

La parlamentaria del PP Esperanza Oña culpó a la Administración sanitaria por la muerte del bebé de 15 días que falleció en el Materno hace un par de semanas. "Si la madre del bebé de Málaga de Málaga se hubiera vacunado no hubiera fallecido", dijo la dirigente popular en el Parlamento. Según Oña, la situación epidemiológica de incremento de la tos ferina ocurrió a partir de 2010 con "muchos más casos de infección por tos ferina, sobre todo a lactantes menores, el 70% ingresados graves". La parlamentaria popular lamentó que hasta ahora Salud decidiera no vacunar a las embarazadas. "Por qué los niños de otras comunidades tienen más derecho a vivir que los niños de Andalucía" criticó y añadió que "no valen las excusas".

De seis casos en todo 2010 a 42 sólo en el primer semestre de 2015

Los expertos lo explican como un incremento dentro de una onda normal en el comportamiento de la patología. Sea como sea, lo cierto es que en los últimos años se ha producido un notable aumento de los casos de tos ferina. En 2010 se registraron seis en todo el año. Desde entonces la enfermedad se ha mantenido en cotas altas, comparando con la última década. Así, en 2011 hubo en la provincia 28 casos, en 2012 fueron 36, en 2013 se produjo un pico y llegó hasta 60. En 2014 bajó a 36 y en 2015 volvió a repuntar ya que sólo hasta finales del primer semestre se habían registrado 42 casos. Las ondas epidémicas pueden duran de tres a siete años. El 2015 es el quinto ejercicio consecutivo en el que las tasas de la enfermedad siguen siendo altas.