Tribuna de opinión

Salvemos la fábrica de Alozaina

  • El senador sostiene que la Junta “no puede mirar para otro lado” porque es estratégica para la sanidad y clave para el empleo femenino y de la localidad

Interior de la fábrica de Alozaina.

Interior de la fábrica de Alozaina. / M.H. (Alozaina)

HACE un año irrumpía el maldito virus y cambiaba totalmente nuestras vidas. Por esas fechas, en Alozaina, pueblo malagueño de la Sierra de las Nieves, había una empresa textil, Texlencor, a punto de cerrar por falta de trabajo.

Ante la pandemia, de forma altruista y en colaboración con el Ayuntamiento, esta empresa puso a disposición todas sus instalaciones y equipos para producir mascarillas para todos los vecinos del municipio, después las hicieron para vecinos de municipios cercanos, y también para personal sanitario, fuerzas de seguridad, residencias de ancianos y un largo etcétera. Un trabajo digno de agradecer.

Durante los primeros meses el virus ataca con toda su fuerza, los hospitales se colapsan y falta material sanitario de todo tipo. Así Texlencor volvió a abrir sus puertas a pleno rendimiento, como subcontrata de Cardivais, empresa del Parque Tecnológico dedicada a la fabricación de material sanitario.

Mientras España entera estaba confinada, 60 mujeres valientes ponen en riesgo su salud y la de sus familias, trabajando a destajo para producir material sanitario para la lucha contra el Covid-19: batas quirúrgicas, batas protectoras, pijamas, casacas o gorros. De esta forma se abasteció a nuestros sanitarios de equipos de protección.

El contrato era para tres años, pero a los 10 meses de trabajo la Junta de Andalucía ha rescindido el contrato para elaborar material sanitario con la empresa que subcontrata a Texlencor como proveedor de la Consejería de Salud.

De esta forma todas estas mujeres trabajadoras sin miedo que se jugaron la vida en momentos muy complicados para producir de media 5.000 batas al día para proteger a nuestros sanitarios se van al paro. El alcalde de Alozaina, Antonio Pérez, también presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Sierra de las Nieves ha sido el primero en salir a defender el mantenimiento de la empresa y el empleo femenino en su pueblo.

En Andalucía necesitamos fortalecer el sector industrial, que es mínimo y residual si lo comparamos con otras Comunidades Autónomas. Y dentro de él la elaboración de productos sanitarios debe tener “interés estratégico”. El turismo es prioritario, pero no puede ser el único pilar en el que se base la economía andaluza. Además, ¿por qué debemos seguir comprando este material fuera de nuestra Comunidad o de nuestro país, si podemos producirlo aquí?

Moreno Bonilla no acierta si provoca el cierre de esta empresa. ¿No le interesa la sanidad? ¿No le interesa mantener nuestra industria textil? ¿No le interesa el empleo femenino? Sería un enorme error. Málaga tiene 200.000 parados y no se debería seguir destruyendo empleos, habría que movilizar todos los recursos para generarlo y mantenerlo, sobre todo si es empleo femenino. Una asignatura pendiente para el Gobierno andaluz.

También debería ser prioritario combatir el despoblamiento rural. Se precisa mucho más esfuerzo para asentar la población de los pueblos y evitar que estos desaparezcan y eso pasa por mantener su empleo. El Gobierno andaluz no puede mirar para otro lado. Prometió crear 600.000 empleos, pero hoy hay un millón de parados en Andalucía, y somos la comunidad donde más crece el paro.

Debería definir planes para la reconstrucción para salir de la crisis y movilizar todos los recursos para ello. Además tendría que defender nuestra industria, la industria andaluza y particularmente la sanitaria.

Son innumerables las razones para salvar esta empresa textil. Es prioritaria para sanidad, necesaria para el empleo femenino, para Málaga y para Alozaina. Esperemos que el Presidente andaluz lo entienda y cambie de opinión. El futuro de 60 mujeres y de sus familias está en juego.

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