El Sindicato Médico Andaluz (SMA) ha criticado este viernes que la gestión de las listas de espera “siga siendo opaca”. Aunque la organización celebra que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) haya admitido que existían “prácticas irregulares” –durante el anterior gobierno y ante las cuales ha abierto una información reservada–, lamenta que “la opinión pública, asociaciones y sindicatos no puedan verificar que los datos que proporciona la Administración son correctos”.

El sindicato ha recordado que durante años denunció que “los datos que el SAS ofrecía sobre listas de espera no eran reales, que existían muchos trucos para maquillar los listados y que los tiempos de espera no eran ciertos”.

A través de un comunicado emitido tras su comité ejecutivo, el SMA sostiene que siempre ha sido “más crítico” con la manipulación de los datos que con la demora en sí. “De ahí que celebremos que, por primera vez, la Administración se proponga arrojar luz y transparencia al proceso; si bien nuestra satisfacción no será completa mientras tengamos que conformarnos con asumir la veracidad de los datos que se nos proporcionan”. Por eso, reclama inspecciones regulares y normas que impidan su “manipulación y distorsión”.

El sindicato cree que para reducir las listas de espera deben adecuarse las plantillas a la demanda

El sindicato lamenta además que los datos que ofrece el SAS sobre el plan de choque para reducir listas de espera “no sean más exhaustivos”. El SMA entiende que la Administración sanitaria debería concretar qué tipo de intervenciones se han hecho, su número, los centros, el coste y la demora media de los pacientes operados. “En definitiva, la situación total de las listas en formato similar al publicado en diciembre de 2018 para que se pueda realizar una comprobación objetiva”, señala la organización.

Además, el sindicato cree que los planes de choque no son la fórmula para reducir las listas de espera: “No los rechazamos como soluciones puntuales, pero consideramos que las medidas necesarias son de carácter estructural”. En síntesis, adecuación de las plantillas a las necesidades de la población y mejora de las retribuciones para los facultativos por su actividad extraordinaria.