La paso de la borrasca Ana por Málaga dejó más viento que lluvia y ello se nota en el estado actual de los pantanos. Sólo dos de los siete depósitos que almacenan agua para la provincia han logrado aumentar sus reservas en la última semana, una leve mejoría que afecta a los embalses del Guadalteba y del Guadalhorce, los dos mayores de la cuenca si exceptuamos el de la Viñuela. Las precipitaciones de las últimas horas han hecho posible que el embalse del Guadalteba acumule 39,66 hectómetros cúbicos, cuando hace una semana contenía 39,37. Una ganancia de 0,29 hectómetros que sin embargo lo mantiene a un cuarto de su capacidad, con unas reservas del 25,8%.

La situación del pantano del Guadalhorce también ha mejorado en la última semana, gracias a las precipitaciones, con 0,13 hectómetros más, al pasar de 55,58 hectómetros a 55,71. Este es uno de los embalses más llenos de la provincia, con el 44,3% de su capacidad.

Pese a estos aumentos, el conjunto de embalses de la provincia ha perdido agua en la última semana, al pasar de 206,02 hectómetros a 205,54 en unos días. El volumen total del agua embalsada llega en este momento al 33,3 por cierto, lo que representa un tercio del total de la capacidad. El año pasada por estas mismas fechas, dentro de un año también de escasa s precipitaciones, los embalses malagueños contenían 281,83 hectómetros cúbicos de agua.

Si en Málaga el nivel de agua acumulada en los embalses se ha reducido, la situación en el conjunto del país tras el paso de la borrasca Ana ha sido algo más positiva. La reserva hidráulica se encuentra el 36,5% de su capacidad total tras crecer tibiamente, 29 hectómetros cúbicos, lo que representa un 0,1%, según datos del Ministerio de Agricultura Medio Ambiente, que señala que en la actualidad los embalses albergan 20.475 hectómetros cúbicos. Se trata de la primera semana que los embalses ganan agua en varios meses.