En un día especialmente duro para la lucha contra la violencia de género, el Ayuntamiento de Málaga presentó los datos de una investigación realizada entre la población masculina de la ciudad que revelan que sólo el 52% de los encuestados intervendrían si presenciasen que un amigo está maltratando a su pareja. El estudio, en el que han participado 1.557 varones mayores de 16 años de los 11 distritos de la capital, evidencia "que aún sigue habiendo un alto grado de permisividad social ante estos delitos, que se ha producido una naturalización de la violencia de género y que se sigue considerando como un problema íntimo o de pareja", explican desde el Área de Igualdad.

Este proyecto de investigación sobre la percepción y actitud que tienen los hombres malagueños ante la violencia hacia las mujeres señala que entre el 76 y el 84% identifica los diferentes tipos de violencia, física, psicológica, social, económica y sexual, "lo que indica que la sociedad es cada vez más consciente de los distintos daños que puede sufrir la población femenina y no circunscribirlos únicamente a los de carácter físico", afirman las responsables de la investigación. Sin embargo, casi un 18% muestra cierta tolerancia hacia la violencia económica, un 14% ante la física y psicológica y un 12% hacia la sexual. Además también destaca que un alto porcentaje tiene concepciones erróneas de la realidad, es decir, que sigue alimentando falsos mitos, y muestra excesiva permisividad hacia conductas como el piropo.

El 69% de los encuestados afirma conocer algún caso de denuncia falsa por violencia de género y que, por tanto, "es muy común que las mujeres hagan esto". Sin embargo, según desmonta la investigación con los datos del Consejo General del Poder Judicial, las denuncias falsas sobre esta materia suponen un 0,01% de las realizadas. "Esto puede deberse a que se identifiquen como denuncias falsas los casos en los que las mujeres retiran la denuncia o se niegan a declarar por diferentes circunstancias, entre las que el miedo es el gran protagonista", matiza la investigación presentada ayer por el concejal Julio Andrade.

Otro dato destacado es que el 65% de los participantes considera que hay la misma cantidad de hombres maltratados por mujeres que de mujeres maltratadas por hombres, a pesar de que en lo que va de año ya son 45 las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas. Y el 65,7% opina que la mayoría de los agresores son extranjeros, cuando según las cifras del Ministerio de Sanidad el 68% de los hombres que asesinaron a sus parejas en 2014 eran de nacionalidad española. También seis de cada diez entrevistados sigue considerando que las mujeres se sienten halagadas cuando reciben un piropo. "El piropo, el acoso sexual callejero o la publicidad sexista son costumbres tan arraigadas en la sociedad que resulta difícil que se identifiquen como un tipo de violencia hacia la mujer", apunta la investigación.

"La percepción en primer lugar es de impacto ante algunas de las conclusiones, parece mentira que a pesar de que hay más conciencia y han subido las denuncias haya un porcentaje tan alto que todavía considere que el maltrato físico sobre su pareja no es violencia (14,3%), esto es abrumador", afirmó ayer el concejal de Derechos Sociales, Julio Andrade. Igual de "increíble resulta saber que un 48% no intervendría si viese a su amigo maltratar a su pareja o que casi el 18% piense que la violencia económica no es violencia", agrega el edil y subraya que estos datos "nos dan mucho que pensar, sobre todo lo que tenemos que seguir trabajando porque son porcentajes altísimos".

Para Andrade, que exista un 14% de tolerancia "es una barbaridad" y señala que "con que fuese un 1% de tolerancia ante esta violencia tendríamos que seguir trabajando" y compartir estrategias con el resto de instituciones para actuar desde el ámbito educativo con los más pequeños, con los adultos del futuro.