El representante del Comité por la libertad de expresión en Honduras C-Libre, Eddy Tabora, ha recibido el octavo Premio Internacional Libertad de Prensa 2017 de la Universidad de Málaga (UMA), que propone la Cátedra Unesco de Comunicación y que reconoce "la encomiable labor de esta organización en la defensa de la libertad de prensa en Honduras y la seguridad de los periodistas en el país latinoamericano".

El acto de entrega ha sido presidido por el rector de la UMA, José Ángel Narváez, acompañado, entre otras autoridades, por el presidente de la Cátedra Unesco de Comunicación de la UMA, Bernardo Díáz-Nosty; la presidenta de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España, Elsa González; la representante del sector de Comunicación e Información de la Unesco, Rosario Soraide; y la decana de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de Málaga, Inmaculada Postigo.

Como también han asistido el vicerrector de Política Institucional, Juan Antonio García Galindo; y el director de Comunicación, Juan Francisco Gutiérrez.

El director de la Cátedra Unesco de la Comunicación de la UMA ha añadido que el premio que se otorga en Málaga -con reconocimiento nacional e internacional- tiene "mucho" valor, "dado que la mayoría de los premios sobre periodismo los conceden los medios, pero los grandes reconocimientos en esta área los deciden las universidades, en este caso la de Málaga".

El veredicto ha sido tomado por un jurado integrado por los decanos de las facultades pertenecientes a la Asociación Española de Universidades con Titulaciones de Información y Comunicación (ATIC). Este premio ha destacado que "Honduras es el país más peligroso del mundo para ejercer el periodismo".

La edición de este año ha otorgado una mención especial a la periodista mexicana Carmen Aristegui, quien ha enviado un vídeo de agradecimiento. En su lugar ha recibido el premio su compañero Manuel de Santiago. 

Así, Tabora ha agradecido la entrega del premio en la Universidad, considerando que "es muy importante que nos unamos los periodistas y la Academia para evitar que ocurra lo que hoy estamos denunciando".

Para justificar sus palabras, ha contado que hace dos días se ponía en contacto con su asociación una reportera hondureña que recibió insultos y graves amenazas. "Esto no puede pasar. No es normal, porque se pone en precario la democracia", ha reivindicado.

El catedrático Bernardo Díaz Nosty se ha solidarizado con la situación que sufren hoy en día los profesionales latinoamericanos, en especial los de Honduras, por lo que ha pedido que el Observatorio para la Libertad de Prensa en América Latina -cuyos miembros proceden mayoritariamente del mundo universitario- realice una labor de "voluntariado" en los institutos, para "así ir inculcando estos valores desde edades cada vez más tempranas", ha concluido.