Málaga

Taxistas exigen más presencia policial para luchar contra el intrusismo

  • Los conductores de la estación de autobuses realizaron ayer un paro espontáneo tras un enfrentamiento con los 'piratas' la tarde anterior

Los taxistas de la estación de autobuses iniciaron la mañana de ayer con un paro espontáneo en su labor para reclamar mayor presencia policial en la lucha contra el intrusismo, un problema que vienen padeciendo desde hace años en la zona y que incluso se está extendiendo hacia la cercana parada de María Zambrano. Un altercado en la tarde anterior fue el detonante que los llevó a denunciar el ambiente de crispación existente entre los profesionales del taxi de la capital y los conductores que ejercen sin licencia.

"Se trata de un grupo bastante focalizado de inmigrantes que se dedica a llevarse a clientes bajoprecio, por lo que se acaban produciendo altercados", explicó ayer uno de los taxistas de la zona. En la tarde del pasado jueves, concretó el conductor, fueron dos las situaciones de tensión que se vivieron en momentos en que dos taxistas malagueños estaban informando de los precios por viajar al aeropuerto y a Granada, mientras los taxistas piratas les hacían señales a los clientes en un intento por captarlos. Finalmente, uno los trabajadores del taxi de la capital acabó enfrascado en una discusión en la que incluso llegaron a las manos.

Éste fue el detonante que les llevó ayer a reclamar la presencia continua de Policía en la zona, ante el temor "a un altercado más grave". Los taxistas de la estación reconocen que cada vez están más nerviosos y que desarrollan su actividad en un ambiente de tensión que va en aumento. De hecho, también denunciaron que los inmigrantes se enfrentan a los vigilantes de seguridad de la estación, llegando a amenazarlos cuando intentan ayudar a los taxistas de la capital.

Los representantes del colectivo del taxi solicitarán una reunión con la Policía Local, el área de Movilidad del Ayuntamiento y el Instituto Municipal del Taxi para exigirles la elaboración de un plan especial en la zona en cuestión con el que se garantice una mayor presencia policial, porque "lo realizado hasta ahora ha tenido poca efectividad y esto ya se les ha ido de las manos, hasta el punto que se está extendiendo a la estación de tren María Zambrano", matizó ayer José Antonio Mate, presidente de Aumat, la Asociación Unificada Malagueña de Autónomos del Taxi.

"Cada vez son más numerosos y están más organizados", denunció Mate, por lo que la reclamación de los profesionales pasa por "una presencia continúa de los agentes de policía, para que los identifiquen y los sancionen"; en definitiva, que no se lo pongan fácil". "Siempre nos dicen que están trabajando sobre este tema, con muy buena voluntad política, pero no hay resultados en la zona", concluyó el presidente de Aumat.

Por su parte, desde la Policía Local insistieron ayer en que "se está trabajando y mucho" en la lucha contra el intrusismo en la capital, y en concreto en la estación de autobuses, como demuestran los datos de conductores ilegales de transporte público de viajeros denunciados en 2013. Durante el pasado año fueron 34 los taxistas piratas sorprendidos transportando a viajeros sin disponer de autorización para ello. Unas intervenciones que fueron realizadas en su mayor parte en las inmediaciones de la estación de autobuses.

La investigación policial realizada al respecto desveló que la mayoría de los taxistas ilegales se dedican a trasladar a personas a puntos concretos de la geografía, siendo Almería y Algeciras los destinos más habituales. Del mimo modo señaló que las personas que realizan estas labores de transporte público ilegal suelen ser reincidentes y que de forma organizada realizan medidas de contravigilancia con el fin de detectar la presencia de agentes en la zona.

La Policía Local también insistió ayer en que la imposibilidad de inmovilizar un vehículo en el mismo momento en que se detecta la infracción, algo que sí ocurre por ejemplo en Baleares, dificulta la labor de lucha contra el intrusismo. Precisamente la Junta de Andalucía promueve desde hace tiempo la modificación de la ley que ordena los transportes urbanos y metropolitanos de viajeros en Andalucía para procurar la inmovilización en el acto de los vehículos sorprendidos realizando transporte de viajeros sin autorización para ello. Pero por el momento no se ha materializado.

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