Ante los veinte bustos que guardan y vigilan el claustro porticado del Museo de Málaga han jurado su cargo los diez nuevos delegados de la Junta de Andalucía en Málaga. Les esperan cuatro años que estarán marcados por la mayoría absoluta en el Gobierno regional, pero también por una inflación galopante, avisos de recesión, una guerra en Europa, la sequía azotando toda la provincia y una pandemia que aún sigue presente. "Nos enfrentamos a enormes desafíos", ha destacado Patricia Navarro, la delegada de la Junta de Andalucía en Málaga. 

En este sentido, ha recordado a los delegados que son los defensores de los anhelos de los malagueños. Al respecto, ha incidido en que "si algo caracteriza a este Gobierno andaluz es la cercanía, transparencia, diálogo y empatía", al tiempo que ha recordado la encomienda del presidente de la Junta, Juanma Moreno, como es "ponernos en la piel de los ciudadanos cada día para conocer a fondo sus problemas y poder ofrecerles la mejor solución, que no siempre está en nuestra mano".

En la provincia repiten Carmen Sánchez Sierra, al frente de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo (pese a ser independiente es uno de los nombres que se quedan de Ciudadanos); Carlos Bautista, de Salud y Consumo; Fernando Fernández-Tapia Ruano, de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural; Carmen Casero, de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, y José Antonio Víquez, de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul.

Se incorporan Ruth Sarabia, al frente de la Delegación de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad; Gemma del Corral, de Turismo, Cultura y Deporte, y Teresa Pardo de Justicia, Administración Local y Función Pública (venía siendo la número 2 de Juan Marín en el Parlamento de Andalucía). También Carlos García Giménez, al frente de Economía, Hacienda y Fondos Europeos y de Política Industrial y Energía, y Miguel Briones, de Desarrollo Educativo y Formación Profesional y de Universidad, Investigación e Innovación.

Navarro les ha recordado "los delegados debemos estar a pie de calle y debemos impulsar nuestra administración para que sea todo lo eficaz, eficiente y lo más accesible posible", ha insistido la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, aludiendo entre los "enormes desafíos" a "la crisis energética, la subida desorbitada de los precios que está ahogando a muchas familias ya hoy y una sequía extrema que amenaza a nuestros principales sectores productivos". 

También ha recordado los grandes proyectos que tiene la Junta en la provincia: el tercer Hospital, la ampliación del de Marbella, la llegada del Metro al Centro, el puerto seco de Antequera, la autovía a Ronda y la desaladora de la Axarquía. 

Bajada de impuestos y una "importante presencia de Málaga" en los Presupuestos

El acto de toma de posesión ha estado presidido por las consejeras de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España; y de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco; además de por la delegada de la Junta en Málaga, Patricia Navarro.

En su intervención, España ha anunciado que ya se encuentran trabajando en los Presupuestos de 2023, en los que ha anunciado "una bajada de impuestos" para todos los ciudadanos, como "caracteriza" al gobierno de Juanma Moreno, según ha señalado, cuyas medidas en este sentido "ahorraron 540 millones de euros a los ciudadanos. Además de señalar que aumentará la importancia de los ayuntamientos.

También ha apuntado a la importancia de Málaga en la economía de la región, señalando que tendrá una "presencia de primera". En este punto, ha señalado que la gestión pública "es nuestro norte y guía por la que debemos ejecutar nuestra labor diaria". "Desde el Gobierno de la Junta os puedo decir que estamos trabajando en diferentes medidas, dentro de lo que las competencias nos permiten, para aliviar la situación de los andaluces".