El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se ha mostrado "muy sorprendido" de que los empleados de la empresa mixta de limpieza Limasa no desconvocaran la huelga prevista a partir de este lunes, pese a que la parte privada haya respondido a su exigencia de renunciar a los beneficios de 2012. No obstante, el regidor ha confiado en que, finalmente, no tengan lugar estos paros y ha apelado al "sentido común" y a "la solidaridad de los trabajadores hacia los ciudadanos".

Aunque ha reconocido que "lo ideal es que no tengamos que hablar de servicios mínimos y no haya huelga, que es lo que los ciudadanos desean", ha instado a la Junta de Andalucía a que si la hay, a la hora de fijarlos, sean "suficientes para que la ciudad funcione". La empresa ha planteado un 65 por ciento, mientras que el comité propone un cinco por ciento.

"Estamos hablando de un servicio público necesario para una ciudad como Málaga", ha defendido el alcalde, por lo que los servicios mínimos fijados por la Junta han de permitir que "no haya problemas de higiene ni de salubridad, que los malagueños conocen sobradamente", recordando así las huelgas en el servicio de limpieza de 2001 y 2002.

Por ello, ha insistido en esa "solidaridad" de los trabajadores hacia los ciudadanos, que, como ha dejado claro, "son los que con sus impuestos sostienen el Ayuntamiento". "Espero que haya una postura razonable y sensata y si no la tiene el comité, espero que la tengan los trabajadores", ha señalado a los periodistas.

Preguntado, precisamente, por la actitud de los trabajadores de Limasa, De la Torre ha afirmado que esperaba que este pasado miércoles se hubiera desconvocado la huelga después del compromiso de los socios privados --FCC, Urbaser y Sando, que tienen el 51 por ciento del accionariado-- de renunciar a sus beneficios --algo más de 600.000 euros-- para reinvertirlos en la empresa.

De todos modos, ha reiterado que este paro con carácter indefinido "no debía haberse convocado", incidiendo en que "el día en que se convocó había quedado con el comité de empresa en esperar primero a la reacción de los privados y seguir hablando y negociando".

Servicios mínimos y SERCLA

La empresa y los trabajadores se han reunido a primera hora de la mañana de este jueves en la Delegación Provincial de Empleo de la Junta de Andalucía para intentar llegar a un acuerdo sobre los servicios mínimos, una decisión que queda ahora en manos del Gobierno andaluz.

Más tarde, las tres partes implicadas en este conflicto --el Ayuntamiento, que tiene el 49 por ciento de las acciones; los socios privados y los trabajadores-- se han dado cita en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) para intentar acercar posturas y evitar la huelga indefinida.