La posibilidad de que por las carreteras de la provincia circulen personas con permisos obtenidos de forma irregular procedentes de una red fraudulenta ha obligado a Tráfico a diseñar un protocolo común de actuación. Estos carnés proceden de la llamada Operación Loki, desarrollada el pasado mes de mayo en Gerona por los Mossos d’Esquadra, y que supuso uno de los mayores golpes policiales a las mafias de los permisos de conducir falsos en la historia de España. Sin embargo, el entramado desarticulado en la operación Loki (llamada así en referencia al hermano de Thor y dios nórdico del engaño) logró confeccionar miles de carnés fraudulentos con los que a día de hoy circulan otros tantos conductores por toda España.

En un documento fechado el 14 de junio y enviado a las Fuerzas de Seguridad, la Jefatura de Tráfico de Sevilla explica que la Dirección General de Tráfico (DGT) tuvo conocimiento del inicio de una investigación policial por parte de los Mossos d’Esquadra por supuestas irregularidades en la expedición de permisos de conducir tramitados en la Jefatura Provincial de Tráfico de Gerona. La investigación contó con la colaboración de la DGT y estuvo dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de dicha ciudad catalana, que decretó el secreto de sumario. Surgió, de hecho, casi de casualidad, después de que en un control de carretera una persona mostrara un carné de conducir sobre el que pesaban unas sanciones anteriores a su fecha de expedición por parte de la Jefatura de Gerona.

Los permisos de la operación Loki tienen ya una incidencia anotada en Tráfico

Como continuación de estas pesquisas, el 11 de mayo, en una operación conjunta entre los Mossos y la Policía Nacional, fue desarticulada una organización criminal dedicada presuntamente a la expedición fraudulenta de carnés de conducir, que operaba fundamentalmente desde Cataluña. Hubo unos 600 detenidos y se detectaron al menos 1.800 beneficiarios de los carnés falsos. La organización criminal contaba con una red de intermediarios y era clave el papel de un informático colaborador de la DGT para poder obtener los permisos ilícitos. Aunque mayoritariamente la organización criminal se ha centrado en la realización de canjes fraudulentos (es decir, de la homologación del permiso de conducir de otro país por uno español), también se han efectuado otro tipo de tramitaciones irregulares, en la instrucción mandada a las Fuerzas de Seguridad.

“Al tratarse de un número muy alto de trámites y después de una compleja labor de cruce de datos”, Tráfico ha comenzado a hacer unas anotaciones en los historiales de los conductores afectados. En estas notas, que figuran como incidencias, se explica que el carné en cuestión está presuntamente implicado en la operación Loki. De esta forma, hasta que no se analice uno por uno cada historial de los conductores, tendrían la consideración de permisos de conducir presuntamente falsos, por lo que Tráfico añade “será necesario efectuar un análisis pormenorizado, una vez realizado el informe pericial de cada uno de los DOI (Documento Oficial de Identificación) afectados, anotándose posteriormente, y en su caso, nuevas incidencias ad hoc”.

Los agentes podrán consultar cada carné en un correo electrónico habilitado por la DGT

Tráfico pretende crear un protocolo para responder de manera coordinada en el caso de que se encuentren con un carné fraudulento, tanto ante los ciudadanos que acudan con el permiso a realizar cualquier trámite a una Jefatura o ante la posible parada de alguno de ellos por parte de los agentes de la autoridad en vías abiertas al tráfico. En el supuesto de que se detenga un vehículo y se compruebe que el conductor tiene esta incidencia en su historial, el agente que lo haga puede realizar una consulta específica a través de un correo electrónico específico para la operación Loki que ha abierto la DGT. Ahí se analizará el caso y se emitirá un informe en el menor tiempo posible.

En el caso de que el conductor en cuestión sea sorprendido cometiendo una infracción que conlleve la apertura de diligencias (como pueden ser circular a una velocidad superior en 60 kilómetros por hora a la establecida en vía urbana y en 80 en carretera o dar positivo en una prueba de alcoholemia con una tasa por encima de 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado), Tráfico indica a los agentes que es conveniente que se haga constar en esas diligencias la presunta implicación en la operación Loki que, según fuentes consultadas, todavía se encuentra en marcha.