Málaga

Violan a un joven extranjero en el albergue municipal

  • La víctima, de 21 años, acudió al Hospital Civil tras la agresión que, según el centro de acogida, ocurrió en las inmediaciones

Un joven de 21 años de edad y nacionalidad boliviana fue violado presuntamente el pasado domingo en el albergue municipal, según relató él mismo a los sanitarios que lo atendieron en el Hospital Civil de Málaga.

Llegó a las urgencias del centro sanitario desconsolado y abatido. "Me han violado en el albergue, también me han pegado y robado", dijo a su ingreso, alrededor de las diez de la noche.

Lo acompañaba una amiga y una pareja de policías, que lo animó a denunciar, pero E. M. F., preocupado por su situación irregular en el país y por las posibles represalias del agresor, rechazó la propuesta. "Es que no tengo papeles", dijo.

Fuentes del albergue municipal, que pudieron confirmar la presunta agresión sexual, explicaron que el chico, que padece "un leve trastorno mental", residía en el centro de acogida desde hacía varios días.

El joven llegó a Málaga procedente de Sevilla a finales del pasado mes de octubre. Después de una breve estancia en el albergue pasó una temporada en una casa ocupada y, después, según dijo a su regreso al albergue hace unos días, fue acogido por una familia evangélica, según confirmaron las mismas fuentes que, sin embargo, matizaron que los hechos habían sucedido en las inmediaciones del recinto y no en su interior.

Según el testimonio del joven a los sanitarios, no era la primera vez que intentaban agredirlo sexualmente en el albergue, sólo que esta vez lo consiguieron.

Ahora, la dirección del centro, que cuenta de forma permanente con una pareja de Policía Local, hará una investigación interna para dilucidar lo sucedido.

El albergue municipal, con un centenar de plazas y ubicado en la calle Donoso Cortés, junto al parque Huelin, es la puerta de entrada a los recursos de acogida del Ayuntamiento en la capital. Una vez en el albergue, los trabajadores sociales desarrollan un plan de vida para la persona sin techo e intentan derivarla a un recurso más adecuado a su perfil, como los hogares para mayores de Cáritas, los pisos para inmigrantes de Málaga Acoge o las casas tuteladas para enfermos mentales de Faisem. Aunque también es habitual que estos centros, como el albergue, se encuentren saturados.

Al ser la puerta de entrada, la conflictividad en el albergue es mayor que en otros puntos de acogida, aunque la profesionalidad de sus trabajadores consigue evitar numerosos incidentes.

La semana pasada hubo una fuerte discusión entre varios residentes y los agentes que atienden el centro de forma permanente tuvieron, incluso, que pedir refuerzos policiales. Uno de los hombres que participaron en la pelea fue detenido porque acabó agrediendo a uno de los policías que quisieron interceder en la disputa y reducirlo.

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