El portavoz de Izquierda Unida, Eduardo Zorrilla, abundó en la idea de agotamiento por parte del alcalde, Francisco de la Torre, y su equipo de gobierno, destacando la existencia de "signos" que constatan "la caducidad" de su modelo. "Carece de proyecto de ciudad y su gestión está regida por la improvisación y la parálisis", afirmó, incidiendo en la necesidad de "un cambio de rumbo" en las elecciones del próximo mes de mayo. "Hay que ir hacia una Málaga más igualitaria, que fomente el empleo, más participativa y con mejor calidad de vida", manifestó.

Zorrilla señaló el empeoramiento de las condiciones de vida registrado en la capital de la Costa del Sol en los años de crisis y acusó al regidor de "estar de espaldas" a una realidad marcada por "una gravísima situación de emergencia social". Por ello, propuso la puesta en marcha de dos planes de lucha contra el desempleo y la pobreza, que se nutriría económicamente mediante la reducción de gastos "superfluos".

"Hay más parados que hace tres años, una cuarta parte de los malagueños vive bajo el umbral de la pobreza y siguen aumentando los desahucios", dijo, denunciando que durante la etapa de gobierno de De la Torre "no ha hecho más que aumentar la brecha social". En este punto, afeó al alcalde "sus grandes derroches en proyectos faraónicos fallidos, su nefasta gestión económica con sobrecostes en obras o el mantenimiento de sueldos galácticos a gerente y directores", incidiendo en que su "prioridad no son las personas". Con ejemplo de ese despilfarro aludió al gasto de 360.000 euros "por una foto junto a Mickey Mouse", en alusión al espectáculo Disney Live! Mickey's Music Festival.

En suma, "gastamos más en pagar a los bancos que en inversiones en políticas sociales", cuando la prioridad ahora tendría que ser refinanciar la deuda para conseguir liberar recursos, según Zorrilla, al tiempo que ha denunciado que ese "derroche" y ese "endeudamiento" se traduzcan en "subidas de impuestos y tarifas municipales".

De otro lado, acusó al alcalde de "paralizar" la puesta en marcha del Plan Andaluz de la Bicicleta, objeto de negociación con la Junta desde hace más de un año, y denunció la inexistencia de una política cultural por parte del equipo de gobierno. Ésta, consideró, "ha sido sustituida por una obsesión por coleccionar museos franquicias al coste que sea". También llamó la atención sobre la conversión del Centro histórico en "un parque temático" de terrazas de bares y restaurantes, "privatizando el uso de calles y plazas".